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Greenhouse gas (GHG) emissions derived from two types of fertilization of pineapple crops (Ananas comosus) in ultisols from Sarapiquí, Costa Rica, taking the secondary forest as reference
Emisiones de gases efecto invernadero (GEI) derivadas de dos tipos de fertilización del cultivo de piña (Ananas comosus) en ultisoles de Sarapiquí, Costa Rica tomando como referencia el bosque secundario;
Emisiones de gases efecto invernadero (GEI) derivadas de dos tipos de fertilización del cultivo de piña (Ananas comosus) en ultisoles de Sarapiquí, Costa Rica tomando como referencia el bosque secundario
Autor
Coto Brenes, Sofía
Herrera Murillo, Jorge
Peña Cordero †, Wagner
Institución
Resumen
Pineapple production in Costa Rica increased significantly in the last years, impacting agrochemical usage, which cause greenhouse gas emissions, as well as physical, chemical, and biological changes in the soil. This project evaluates the GHG emissions generated by two different types of fertilization of pineapple crops in ultisol soils in Sarapiqui, Costa Rica. Samples were collected in three different locations delimited by two 20 x 40 m plots, which were also subdivided into two 20 x 20 m subplots. Gas samples were collected using two techniques: static chamber and continuous gas analyzer (LGR), during both dry and rainy seasons in 2018-2019. The measured CO2 fluxes registered a positive correlation with organic matter content and carbon concentration in the soil, which varied slightly between seasons. N2O fluxes also varied between seasons, with organic management registering higher data (11 to 161 mgm-2d-1) in the rainy season and the forest in the dry season (3 to 76 mgm-2d-1). Conventional fertilization was characterized by soils with less organic matter, carbon, and moisture, which reduces the microbial activity, a situation that produces higher GHG emissions. La producción del cultivo de la piña ha aumentado significativamente en el país en los últimos años y, por consiguiente, el uso de agroquímicos utilizados, ocasionando cambios físicos, químicos y biológicos en los suelos, además de la generación de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI). En el presente trabajo se evaluaron las emisiones de GEI generados por dos tipos diferentes de fertilización del cultivo de piña en plantaciones con suelos ultisoles ubicados en Sarapiquí, Costa Rica. Para el análisis se delimitaron tres sitios (plantaciones con dos tipos de fertilización y un sitio de referencia = bosque secundario) mediante la definición de dos parcelas de 20 × 40 m, subdivididas en subparcelas de 20 × 20 m. Las muestras de gases se recolectaron por medio de dos técnicas: cámara estática y analizador de gases continuo (LGR), durante la época seca y época lluviosa en los años 2018 y 2019. Los flujos de CO2 medidos registraron una correlación positiva con el contenido de materia orgánica y la concentración de carbono en el suelo, la cual varió ligeramente entre las épocas. Los flujos de N2O variaron entre épocas, y resultaron mayores en la parcela con manejo orgánico durante la época lluviosa (11 a 161 mgm-2d-1) y el bosque secundario en época seca (3 a 76 mgm-2d-1). La fertilización convencional se caracterizó por generar suelos con menor cantidad de materia orgánica, carbono y humedad, disminuyendo la actividad microbiana, situación que produce mayores emisiones de GEI. La producción del cultivo de la piña ha aumentado significativamente en el país en los últimos años y, por consiguiente, el uso de agroquímicos utilizados, ocasionando cambios físicos, químicos y biológicos en los suelos, además de la generación de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI). En el presente trabajo se evaluaron las emisiones de GEI generados por dos tipos diferentes de fertilización del cultivo de piña en plantaciones con suelos ultisoles ubicados en Sarapiquí, Costa Rica. Para el análisis se delimitaron tres sitios (plantaciones con dos tipos de fertilización y un sitio de referencia = bosque secundario) mediante la definición de dos parcelas de 20 × 40 m, subdivididas en subparcelas de 20 × 20 m. Las muestras de gases se recolectaron por medio de dos técnicas: cámara estática y analizador de gases continuo (LGR), durante la época seca y época lluviosa en los años 2018 y 2019. Los flujos de CO2 medidos registraron una correlación positiva con el contenido de materia orgánica y la concentración de carbono en el suelo, la cual varió ligeramente entre las épocas. Los flujos de N2O variaron entre épocas, y resultaron mayores en la parcela con manejo orgánico durante la época lluviosa (11 a 161 mgm-2d-1) y el bosque secundario en época seca (3 a 76 mgm-2d-1). La fertilización convencional se caracterizó por generar suelos con menor cantidad de materia orgánica, carbono y humedad, disminuyendo la actividad microbiana, situación que produce mayores emisiones de GEI.