Encuentro
Vanguardia artística, vanguardia política en cuna. Revista de cultura (2006-2011). Posicionamientos en el espacio intelectual resistenciano
Fecha
2021Registro en:
Ragazzi, Bruno Aldo, 2021. Vanguardia artística, vanguardia política en cuna. Revista de cultura (2006-2011). Posicionamientos en el espacio intelectual resistenciano. En: XL Encuentro de Geohistoria Regional. IX Simposio. La producción científica en el NEA. Debates y nuevos horizontes para pensar las ciencias sociales en la región. Resistencia: Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas. Instituto de Investigaciones Geohistóricas, p. 86-95.
978-987-4450-13-5
Autor
Ragazzi, Bruno Aldo
Institución
Resumen
C u n a . R e v is ta d e cu ltu r a fue una publicación que circuló entre
2006 y 2011 en el espacio intelectual resistenciano. En ella participaron
agentes recién ingresados al ámbito como Mariano Quirós, Pablo Black,
Alfredo Germignani, Tony Zalazar; y otros, que poseían una trayectoria
cimentada, como Francsico “Tete” Romero y Miguel Ángel Molfino. En
ella estas firmas buscaron a través de un formato en el que se mixturaba
literatura y periodismo construir una mirada renovadora del espacio de *
creación artística y de intervención cultural.
El período de publicación coincide con los años en los que los
gobiernos denominados “kirchneristas” (Pucciarelli; Castellani, 2017) se sucedieron en el afianzamiento
de un proyecto político nacional. La revista no estuvo ajena a los cambios políticos culturales que
advinieron con estas gestiones, relacionados principalmente con el campo de los derechos humanos,
y la reactivación de un clima de polémicas que fueron acompañados por una “hiperestesia emotiva”
(Altamirano, 2011), que estableció un nuevo corte en la cultura intelectual argentina (Gerbaudo, 2016).
Estos ecos de los campos metropolitanos fueron volviéndose paulatinamente explícitos, y en muchos
sentidos se vincularon con las inquietudes que la publicación, desde sus inicios propuso como temas
de reflexión, y que, en muchas ocasiones, son acompañados por guiños a las vanguardias y su espesor
histórico.
En C u n a es visible un discurso con aires pretendidamente vanguardista o rupturista. Este carácter
no está marcado solo en el nombre, Cuna, que remite a un nuevo comienzo, al nacimiento de algo, y su
presencia en el porvenir, a un futuro abierto. En sus editoriales y textos centrales es posible rastrear un
conjunto de temáticas que constelan a través de variados números, y que constituyen una serie de “mitemas
vanguardistas” (Premat, 2013) o pequeñas narraciones, como las alusiones a Marcel Duchamp, el tópico
de la literatura y de la revista cultural como prostituta, la jerarquización del policial y de Rodolfo Walsh.
Entendemos que la revista se encuentra atravesada por una serie fragmentos del relato de la
vanguardia, que permiten organizar estas alusiones en “cuentos” (Ludmer, 1977). Es decir, narraciones
fragmentarias que forman parte de historias mayores1. Podemos encontrar así dos series de “cuentos”
vinculados con diversas posiciones de la vanguardia, política y artística que, por momentos, en la revista
se superponen y dialogan.
Si las narraciones sobre las vanguardias vuelven es porque el período de circulación de la revista
estuvo signado por un retorno a las retóricas de los sesenta y los setenta, y de una relectura de sus
prácticas culturales. Hubo, efectivamente, a partir del 2003, una vuelta a o de “los ‘70” (como período homogéneo) que se vinculó con la centralidad de las políticas de derechos humanos, y sucesivas lecturas
críticas sobre genocidio y la violencia de Estado, pero también con pensar ese período como un escenario
de grandes polémicas e ideas. Una red de textos y debates, entre otras prácticas, configuró esa vuelta,
que es visible en algunos ejemplos: la centralidad que va adquiriendo César Aira en la serie literaria
argentina, desde fines de los noventa, cuya literatura y obra ensayística supone una relectura de la
vanguardia histórica; los experimentos de Pablo Katchadjian en torno a la literatura de José Hernández
en El Martín Fierro ordenado alfabéticamente (2007), y Jorge Luis Borges con El Aleph engordado
(2009); la explosión de la circulación de editoriales cartoneras, que plantean otros objetos artísticos
legibles. Además, en 2006, se dieron lugar sucesivas publicaciones y emisiones televisivas en torno a la
figura de Rodolfo Walsh, al cumplirse los 50 años de los fusilamientos de José León Juárez, que constituye
el disparador de la narración de Operación masacre. Ese mismo año, se recordaron los 30 años del golpe
cívico-militar de 1976, y la editorial Planeta, en una colección denominada “A treinta años. Libros para
no olvidar” reeditaban las memorias de militancia de Martín Caparrós y Eduardo Anguita, La voluntad,
los testimonios, Recuerdo de la muerte de Miguel Bonasso, y Mujeres guerrilleras de Marta Diana.
En las siguientes páginas se explorarán las vinculaciones de la publicación con la reemergencia de
una memoria de la revolución artística que son observables en notas, editoriales, portadas, jerarquización
de nombres y libros. Partimos de la hipótesis de que esta operación crítica se vincula con el carácter
heterónomo de los espacios diferenciados periféricos y las dinámicas de los agentes dentro de ellos.