dc.description.abstract | En las dos últimas décadas urge la necesidad de pensar nuevas formas de relación con el planeta, marcadas en la modernidad por el afán de dominio y control. El colonialismo impuso una «mirada extractiva» (Gómez-Barris) sobre los territorios anexados a las metrópolis; visión y poder se combinan en diversas metáforas cognitivas que revelan, además de la centralidad de la visión en la cultura occidental, la postergación de formas perceptivas y cognitivas que pudieran propiciar vínculos más emancipadores, «tentaculares» (Haraway) e integradores en tiempos de crisis planetaria. En este artículo abordamos videoperformances de dos artistas visuales mapuche, Sebastián Calfuqueo y Paula Coñoepan, cuyo quehacer corporizado explora las posibilidades del ojo y, sobre todo, del oído, invitándonos a viajar por superficies y paisajes no normados, en que el uso del sonido líquido, ambiental, funciona como aparato de resonancia y resistencia de genealogías, cuerpos y subjetividades. | |