dc.contributorEscobar Oregón, Leslie Dominique
dc.creatorUrtubia Evert, Marcelo Esteban
dc.date.accessioned2023-03-23T18:47:33Z
dc.date.accessioned2023-05-19T03:39:41Z
dc.date.available2023-03-23T18:47:33Z
dc.date.available2023-05-19T03:39:41Z
dc.date.created2023-03-23T18:47:33Z
dc.date.issued2022
dc.identifierhttps://repositorio.uchile.cl/handle/2250/192294
dc.identifier.urihttps://repositorioslatinoamericanos.uchile.cl/handle/2250/6298637
dc.description.abstractLa resistencia antimicrobiana se ha transformado en un desafío global, y las medidas para frenar su desarrollo han implicado la creación de estrategias que permitan optimizar y hacer uso racional de antimicrobianos a través de los programas de optimización de antimicrobianos (PROA). Este problema se profundiza en unidades de mayor complejidad como las unidades de cuidados intensivos (UCI). Los PROA y el químico farmacéutico clínico (QFC) en este tipo de unidades son agentes fundamentales para generar cambios en la distribución del consumo de antimicrobianos y lograr impacto clínico. Objetivo: Comparar la proporción de pacientes que alcancen cura clínica (CC), hospitalizados en la UCI que recibieron tratamiento antimicrobiano restringido y semirestringido, antes y después de la incorporación de un QFC a la unidad. Metodología: En una UCI traumatológica, se desarrolló un estudio de metodología antes y después, que incluyó pacientes adultos que recibieron tratamiento antimicrobiano de uso restringido y semirestringido. Constó de dos fases, cada una de 8 meses, la primera retrospectiva desde enero 2019 seguido de la fase de intervención desde enero 2022. La intervención incluyó la incorporación de un QFC, la implementación de un PROA y el desarrollo de un programa de intervenciones farmacéuticas como estrategias de uso adecuado de antimicrobianos. La variable principal del estudio fue la cura clínica definida como la resolución de síntomas y signos de infección sin la necesidad de utilizar antibióticos adicionales. Como objetivo secundario se midió el consumo de antimicrobianos expresado como DDD x 1000 pacientes-día. Finalmente, se realizó un análisis descriptivo de las intervenciones realizadas por el farmacéutico clínico y su tasa de aceptación por el equipo de salud de la UCI. Resultados: 46 pacientes que recibieron tratamiento antimicrobiano restringido y semi-restringido (23 pacientes en cada periodo) fueron estudiados. Se logró aumentar la proporción de paciente con cura clínica en un 44,5%, la mortalidad y los días de hospitalización en UCI se mantuvieron similares entre los grupos sin diferencias estadísticamente significativas. Las principales intervenciones del QFC fueron la monitorización terapéutica, la suspensión y la individualización de terapia antimicrobiana. Se evidenció un aumento considerable del consumo de cefalosporinas y una disminución del consumo de quinolonas, carbapenémicos, colistin y tigeciclina. Conclusiones: La incorporación de un QFC a la UCI, en conjunto con la aplicación de un PROA a nivel institucional, permitió mejorar la proporción de paciente con cura clínica entre los periodos comparados, sin embargo, no se logró disminuir otros objetivos clínicos complementarios como mortalidad o días de hospitalización
dc.languagees
dc.publisherUniversidad de Chile
dc.rightshttp://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/3.0/us/
dc.rightsAttribution-NonCommercial-NoDerivs 3.0 United States
dc.subjectAntibióticos--Administración y dosificación
dc.subjectServicios farmacéuticos--Evaluación
dc.titleEvaluación de las intervenciones del farmacéutico clínico en pacientes que reciben tratamiento antibiótico restringido y semirestringidos en la unidad de cuidados intensivos de un hospital traumatológico
dc.typeTesis


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