Thesis
Atonía uterina como causa más frecuente de hemorragia post-parto, estudio realizado en la Maternidad Mariana de Jesús período 2015
Fecha
2016Autor
Benavides Moreira, Kerty Lorena
Institución
Resumen
En el embarazo, el útero es el órgano de la mujer que crece como compensación a la nueva vida que se está creando, pasando de más de 30 centímetros y de pesar unos 60 61 gramos a un kilo. Cuando la mujer da a luz, el útero pasa poco a poco a recuperar su tamaño anterior, fenómeno que se conoce como proceso que de involución uterina. Por contracciones del postparto y en virtud a una serie de cambios hormonales, el útero va disminuyendo de tamaño y se van sellando los vasos sanguíneos. Pero, en ocasiones, esta involución no se produce y se da un fenómeno no muy frecuente pero que puede llegar a ser grave en el postparto, denominado atonía, hipotonía o inercia uterina. La atonía uterina es el término obstétrico que se refiere a la pérdida del tono de la musculatura del útero que tiene como consecuencia un retraso en la involución del útero. Es decir, el útero no "reacciona" con contracciones después de que el bebé haya nacido y la placenta se haya expulsado. Por efecto de contracción, el sangrado es mínimo pues las contracciones del miometrio comprimen los vasos sanguíneos desgarrados durante el parto, reduciendo el flujo sanguíneo en la pared uterina. Por atonía o inercia uterina, se produce una hemorragia vaginal intensa. Siendo el primer resultado de la atonía uterina, puede presentarse hematoma en labios superiores y la acumulación de coágulos internos produce un intenso dolor. Este detenimiento del proceso de involución uterina por atonía puede suceder hasta en un 5% de los partos naturales. Clínicamente, entre el 75 y el 80% de las hemorragias posparto son debidas a esta causa. El presente estudio descriptivo observacional definirá la prevalencia de la atonía uterina en las mujeres que alumbraron en el periodo de investigación en la maternidad Mariana de Jesús y sus resultados aportaran con recomendaciones de manejo. In pregnancy, the uterus is the organ of the woman growing as compensation to the new life being created, from more than 30 centimeters and weighing 60 -61 grams to a kilo. When a woman gives birth, the uterus passes slowly regain its former size, a phenomenon known as uterine involution process. By contractions postpartum and under a series of hormonal changes, uterus decreases in size and are sealing blood vessels. But sometimes, this involution does not occur and gives an infrequent phenomenon but can become severe postpartum, called sluggishness, hypotonia or uterine inertia. Uterine atony is the obstetrical term that refers to loss of muscle tone of the uterus which results in a delay in uterine involution. That is, the uterus does not "react" with contractions after the baby is born and the placenta has been expelled. As a result of shrinkage is minimal bleeding because myometrial contractions constrict blood vessels torn during delivery, reducing blood flow in the uterine wall. By sluggishness or uterine inertia, intense vaginal bleeding occurs. As the first result of uterine atony, there may be bruising on upper lips and accumulation of internal clots causes intense pain. This process closely atonic uterine involution can happen up to 5% of natural childbirth. Clinically, between 75 and 80% of postpartum hemorrhage are due to this cause. This descriptive study will define the prevalence of uterine atony in women who gave birth during the period of investigation in the Mariana motherhood of Jesus and its results provide management with recommendations.