Book
Hoja Geológica 4972-III y 4975-IV El Chaltén
Date
2013Registration in:
GIACOSA, R., D. FRACCHIA, N. HEREDIA y F. PEREYRA, 2013. Hoja Geológica 4972-III y 4975-IV, El Chaltén, provincia de Santa Cruz. Instituto de Geología y Recursos Minerales. Servicio Geológico Minero Argentino. Boletín 399, 89p. Buenos Aires.
0328-2333
Author
Giacosa, Raúl Eduardo
Fracchia, Diego
Heredia Carballo, Nemesio
Pereyra, Fernando Xavier
Institutions
Abstract
La Hoja Geológica 4972-III y 4975-IV, El Chaltén, está ubicada en el sector sudoeste de la provincia de Santa Cruz. Desde el punto de vista geológico, la mayor parte del área está circunscripta en la Cordillera Patagónica Austral. Todo el sector occidental, a partir de los 73º O, está cubierto por el Campo de Hielo Patagónico Sur. La morfología estructural presenta un sector andino con alturas desde 2000 a 3400 m y, hacia el este, un sector subandino con alturas que oscilan entre 1500 y 2000 metros. El cerro Chaltén o Fitz Roy (3405 m), los glaciares Viedma y Upsala y los lagos Viedma y San Martín, son los rasgos geográficos más sobresalientes dentro de la Hoja. La estratigrafía está caracterizada por un basamento paleozoico sobre el que se asientan rocas volcánicas del Jurásico y espesas sucesiones sedimentarias del Cretácico, pertenecientes al relleno clástico de la Cuenca Austral o Magallánica. El Terciario incluye varios episodios magmáticos de reducida extensión areal y variada composición, tales como rocas básicas alcalinas, granitoides y flujos basálticos. El Plioceno - Cuaternario está dominado por depósitos glaciarios correspondientes a cuatro eventos acompañados por sedimentos glacifluviales y glacilacustres. De los restantes depósitos, merecen citarse las acumulaciones provenientes de la remoción en masa, en inmediaciones de las mesetas basálticas. El basamento paleozoico, de edad devónica superior-carbonífera inferior, aflora extensamente en las sierras del sector occidental e integra la Formación Bahía de la Lancha compuesta por espesos estratos de sedimentitas clásticas, afectadas por metamorfismo de muy bajo grado en algunos sectores. El desarrollo secuencial del Mesozoico incluye una primera etapa de rift, con las extensas acumulaciones volcánicas del Complejo El Quemado, del Jurásico medio a superior, y por los depósitos de ambiente costero de la Formación Springhill. Al finalizar el fallamiento extensional, continuó una etapa de subsidencia termal generalizada, caracterizada por la inundación de la cuenca, ampliamente representada por los depósitos de la Formación Río Mayer. Con un marcado diacronismo de norte a sur se produjeron, a partir del Barremiano y del Aptiano, los primeros pulsos regresivos asociados al cierre de la cuenca. En el límite Cretácico-Terciario las
acumulaciones sedimentarias están relacionadas con una fuerte subsidencia por carga tectónica y la cuenca tiene rasgos de cuenca de antepaís. En el Mioceno, alrededor de los 18 Ma, se emplazó el Complejo Plutónico Fitz Roy y a los 14 Ma se intruyó, en el sector extraandino, la Adakita Chaltén. La actividad basáltica, acaecida entre el Mioceno tardío y el Plioceno temprano, está representada por los basaltos Strobel y La Siberia, respectivamente. La morfoestructura es el resultado de dos fases de deformación, que en el Terciario estructuraron una faja plegada y corrida cuya geometría guarda una estrecha relación con las fallas normales del Mesozoico. Estas fases corresponden al Eoceno (Fase Incaica) y al Mioceno tardío-Plioceno temprano (Fase Quéchuica). La geomorfología es debida principalmente al accionar de los procesos glaciarios que han actuado desde el Plioceno y perduran hasta la actualidad y que guardan estrecha relación con la presencia del Campo de Hielo Patagónico Sur. Evidencias de al menos cuatro eventos glaciarios pueden ser reconocidas en el ámbito de la Hoja, incluyendo los avances tardiglaciales y neoglaciales, posteriores a la Última Glaciación. Se pueden distinguir geoformas depositacionales, como los relieves morénicos y de planicies y terrazas glacifluviales, y geoformas glaciarias erosivas, propias del ambiente cordillerano y representadas por artesas glaciarias, horns, aretes y otras formas asociadas. Son también conspicuas las planicies estructurales lávicas y de gravas que dieron lugar al típico paisaje mesetiforme de la zona extraandina. Extensos sectores marginales a las planicies son ocupados por deslizamientos rotacionales (slumps). Los recursos minerales de la zona son escasos. Se reconocieron manifestaciones de metales base en el arroyo Correntoso en la zona del lago del Desierto y delgadas lentes de carbón en el Cretácico de la zona de la bahía de la Lancha y existencia de turba. La exploración petrolífera dentro del área de la Hoja, consistió en el levantamiento de numerosos perfiles estratigráficos en la década del 80, y la posterior ejecución de varias líneas sísmicas en ambas márgenes del lago Viedma y en el sur del lago San Martín. Entre los sitios de interés geológico se destacan la bahía de la Lancha, la margen sur del lago San Martín y el río de las Vueltas, entre otros.