Trabajo de grado - Pregrado
Factores asociados a la repitencia estudiantil del Programa de Medicina de la Unidad Central del Valle del Cauca (Uceva), Tuluá- Valle 2015-2018.
Fecha
2019Registro en:
Instname:Unidad Central del Valle del Cauca
Repositorio Institucional Unidad Central del Valle del Cauca
Autor
Buitrago Rodríguez, Mónica Fernanda
Gañan Rojas, Yenifer Lizeth
Institución
Resumen
La cobertura de la educación superior en Colombia dio un salto cuantitativo
importante en los últimos diez años al pasar del 37 por ciento en 2010 al 51,2% en
2016, lo que indica que incrementó más de 14 puntos en seis años, según cifras
del Ministerio de Educación. Esto implica que en una década la cobertura mejoró
en 19 puntos porcentuales; numéricamente, en ese lapso de tiempo, los alumnos
que al salir del colegio ingresaron a la universidad pasaron de 1’362.509 a
2’394.434.
Además, del total de estudiantes matriculados en la última década, el 6% cursó un
nivel técnico, 25% tecnológico, 63% universitario y el 5,8% restante hizo un
posgrado (3,8% especialización, 1,8% maestría y 0,2% doctorado).
Es importante resaltar que, la formación en pregrado tuvo una variación positiva
de 1,7 veces en ese periodo de tiempo, con más de 900.000 nuevos docentes
incorporados al sistema, por su parte, la matrícula en posgrados creció 2,8 veces.
Ese logro, en gran parte tuvo que ver con el aumento del presupuesto estatal,
pues entre el 2010 y el 2017 se destinaron a educación 212 billones de pesos lo
que se convirtió en una cifra histórica. En educación superior, los desembolsos se
han incrementado en un 79%, al pasar de $20,8 billones a $37,4 billones.
Según el sistema Nacional de Información de Educación Superior (SNIES), existen
un total de 12.193 programas de educación superior vigentes. De este total el 33%
equivale a programas del nivel universitario, 31% a especializaciones, 14% a
maestrías, 13% a programas tecnológicos, 7% a programas técnico profesionales
y 2% a doctorados.
Pero el último dato consolidado disponible, de casi 2,4 millones de estudiantes en
el 2016, el 53% pertenecían a instituciones públicas y el resto a privadas; sin
embargo, el número de instituciones en estos subsectores tiene una composición
diferente, entre las 288 que a esa fecha estaban activas, predominaban las no
oficiales, en una relación de 72% a 28%.
Sin embargo, el presupuesto del Gobierno para las universidades públicas en el
2017 fue de $3,6 billones: el 91% se destinó a gastos de funcionamiento (aumento
del 11,7% respecto al 2016) y el 9% se destinó a inversión. En el 2018 la cifra se
mantendría inmodificable según figura en el presupuesto general de la educación.
Todas estas cifras, muestran un importante impacto en la cobertura de la
educación superior, que en gran parte es atribuible a la ampliación de la
financiación y a la asignación de becas tanto privadas como gubernamentales,
pero, desafortunadamente, éste logro se ha visto afectado por las altas tasas de
deserción. La escasa literatura que existe sobre deserción indica que, en múltiples
ocasiones, los factores académicos son un gran determinante para la decisión de
desertar.
A nivel mundial, según el informe Education at the glance, la media de la
deserción en educación superior alcanza el 31%, entre los países pertenecientes a
la OECD. Siendo los países con mayor deserción Hungría, Nueva Zelanda y
Estados Unidos, es Nueva Zelanda quien alcanza un 46%. Para el caso de
Estados Unidos, a pesar de la concentración de abandonos al comienzo de la
carrera universitaria, casi el 30% de las personas abandonan el sistema después
de pasar cuatro años en el programa.
Ahora bien, en América Latina las tasas de deserción oscilan entre el 40% y el
75%. En el caso de Ecuador, desde el 2010, año en el que se implementaron
políticas de gratuidad en la educación superior pública, se ha observado un
incremento de más del 30% en el acceso a la misma. Igualmente, la UNESCO,
plantea que, en la región, uno de cada 10 jóvenes entre 25 y 29 años de edad
completa los cinco años de formación en educación superior.
En Colombia, La deserción en el pregrado es uno de los principales problemas
que enfrenta la educación superior; actualmente, la deserción acumulada al
semestre 14 (es decir, el total de estudiantes inscritos en programas de educación
superior que abandonan sus estudios a lo largo de la carrera), llega a niveles
cercanos al 50% en Colombia., el 45% sólo cursa un semestre y aprueba menos
del 80% de las materias; si se analiza la información en conjunto, se evidencia
que, al finalizar el cuarto semestre, la tasa de deserción acumulada es del 39%.
Además, la repitencia “se entiende como la acción de cursar reiteradamente una
acción docente”. El alumno no alcanza a superar los logros de una o varias
asignaturas y se ve en la obligación de volver a cursar esta materia para alcanzar
sus objetivos, esto hace que se prolongue su estancia universitaria con la
consecuencia de que, del mismo modo, se incrementen sus gastos.
Sin embargo, la repitencia o acción de cursar reiteradamente una actividad
académica, puede referirse a un semestre, año o asignatura en la Educación
Superior y, en muchos casos, tiene como consecuencia el atraso o el rezago.
Igualmente la repitencia se define como: “la repitencia es antesala del abandono
escolar”, es un factor desencadenante de la deserción, por lo tanto, repitencia y
deserción son fenómenos concatenados donde, la repitencia reiterada conduce al
abandono de los estudios.
Por otro lado, la repitencia tiene efectos tanto de gestión como económicos y
humanos, los efectos económicos se relacionan con los costos adicionales para la
familia; las Instituciones de Educación Superior, no logran los niveles de gestión
propuestos y, el estado, no ve compensada su inversión en las entidades públicas
y en los préstamos. En cuanto a lo humano, la familia se ve afectada pues ve
cómo se prolonga la profesionalización de uno de sus miembros; el estudiante se
siente fracasado, sin motivación y autoestima y en cuanto a la sociedad, el
problema se multiplica.
Aunque la repitencia afecta también el nivel secundario de la educación, es mayor
en el nivel universitario, donde el 68 por ciento de los estudiantes aprueba más del
90 por ciento de las asignaturas, mientras en los programas técnicos y
tecnológicos este porcentaje de aprobación llega a cerca del 80 por ciento de
estudiantes.
En la actualidad, la deserción y la deserción por repitencia se han convertido en
una problemática tan importante que hacen parte de los indicadores de calidad a
evaluar y valorar en las Instituciones de Educación Superior para implementar
estrategias tendientes a su disminución.
Esta investigación le permitió a la Unidad Central del Valle del Cauca (UCEVA),
avanzar en la identificación de los factores generadores de repitencia de los
estudiantes del programa de medicina que repitieron una o más asignaturas, lo
cual permitió reconocer las causas de los alumnos que se asocian a las pérdidas y
contribuye a la formulación y seguimiento de los planes de mejora que deben
implementarse en la institución de acuerdo a los resultados.