This essay aims to reflect on the new challenges for the democratic strengthening facing the University as an institution, in the midst of the crisis caused by the COVID-19 pandemic. Living this pandemic in the digital age can be a threat or an opportunity. COVID-19 is presented as a war, jeopardizing the democratic development of relations. The effects of the virus expand not only physically, but also mentally and socially. We reflect on some data produced by a diagnosis applied to 968 people from the academic community of the Metropolitan University of Asunción, in order to know their realities in the situation of COVID-19. Among the results, we find insufficient knowledge of mental health care, but a high desire for participation and solidarity in the midst of the crisis. One of the new challenges that arise for the University has to do with the development of adaptive processes to the current crisis from a democratic perspective, in which the human rights to mental health and participation are promoted, through the promotion of digital inclusion.Este ensayo tiene como objetivo reflexionar sobre los nuevos desafíos para el fortalecimiento democrático que enfrenta la Universidad como institución, en medio de la crisis producida por la pandemia de la COVID-19. Vivir esta pandemia en la era digital puede ser una amenaza o una oportunidad. La COVID-19 se presenta como una guerra, lo que pone en peligro el desenvolvimiento democrático de las relaciones. Los efectos del virus, se expanden no sólo a nivel físico, sino también mental y social. Reflexionamos a partir de algunos datos arrojados por un diagnóstico aplicado a 968 personas de la comunidad académica de la Universidad Metropolitana de Asunción, a efectos de conocer sus realidades en situación de COVID-19. Entre los resultados, encontramos insuficiente conocimiento para el cuidado de la salud mental, pero un alto deseo de participación y solidaridad en medio de la crisis. Uno de los nuevos desafíos que se presentan para la Universidad, tiene que ver con el desarrollo de procesos adaptativos a la crisis actual desde un enfoque democrático, en el que se promuevan los derechos humanos a la salud mental y a la participación, a través del fomento de la inclusión digital.