Origen y naturaleza de las conductas criminales

Abstract

La posibilidad de contribuir a relevar y poner de presente un problema social como anormalidad dentro de la estructura del desarrollo de la sociedad, me pone en condición de aceptar la idea de contribuir a un propósito social encaminado a un mejor status de la misma. La ciencia social estudia todo lo pertinente a la naturaleza, leyes del desarrollo social. Las fuerzas activas que en la sociedad obran, mientras no las conozcamos y contamos con ella, exactamente lo mismo que las fuerzas de la naturaleza; de un modo ciego, violento y perturbador. Pero, una vez conocidas, tan pronto como hemos sabido comprender su acción, su tendencia y sus efectos, están a nuestras manos el supeditarlas cada vez más de lleno a nuestra voluntad y alcanzar por medio de ellas un mayor equilibrio en nuestra sociedad; canalizar el potencial de nuestras juventudes hacia objetivos de servicio; porque está comprobado que la mayoría de las conductas criminales se originan en ese desequilibrio; producto de la insensibilidad de nuestros legisladores hacia los problemas de la masa. La criminalidad se extiende como una septicemia que anemia cada día más las estructuras de nuestra sociedad, que producimos una crisis de este orden no es nada anómalo; sino sus deletéreas consecuencias.