Otro
Septiembre 2006 - Año IV
Fecha
2006-09Autor
IUA
Institución
Resumen
EDITORIAL: El 29 de Agosto de 1996, desde el cosmódromo
ruso de Plesetsk, se inyectó en órbita el primer
satélite artificial...y no nos cansamos de
repetirlo: concebido, diseñado, construido y
calificado en Argentina, por profesionales e
investigadores del IUA.
Hoy, a 10 años, miramos hacia atrás y
reflexionamos que mas allá de los resultados
obtenidos, que fueron muy positivos, ha
quedado la gran enseñanza, el impulso de
haber dado ese gran paso, haber abierto una
senda en cosmos por estas latitudes, ¿cómo no
sentir genuino orgullo y satisfacción por el
hecho cuando vemos despertarse en nuestra
juventud el interés por asuntos espaciales?,
precisamente uno de los objetivos declarados
de este proyecto.
Los que llevaron a cabo el -sat1, quisieron ir
al espacio y el concepto de microsatélite, ya en
boga en los primeros años de los 90`, les
pareció el único compatible con los limitados
recursos, tanto humanos como materiales y
financieros, disponibles o factibles de obtener
en plazos razonables, en el contexto general
del país de aquellos días.
Lo queremos deseamos hoy destacar, es que
con este proyecto se han encendido en mentes
jóvenes, -¿en qué otras?-, la llama del vuelo
espacial; la mejor garantía de que, en un
futuro próximo, esta modesta senda se
convierta en un ancho camino de cooperación
con las naciones que ven en el Espacio, por
encima del cinismo y la autocomplacencia, no
una elección de lujo, sino un imperativo vital.
No queremos dejar a nadie afuera, pero no podemos dejar
de nombrar a algunos de los que hicieron realidad este
sueño argentino: Hugo Brito, Luis Murgio, Roque de
Alessandro, Roberto Garay, Oscar Puigdellibol, Gastón
Palacio, Enrique Calcagni, Graciela Cool de Amaya,
Chiaretta, Carlos Domínguez, Eugenio Galiá, Ricardo Marini,
Jorge Moreno, José Nelli, Hugo Passini, Gustavo Torresán,
Eduardo Zapico, Patricia Andersen, Guillermo Cimatti,
Carlos Fenosi, Pablo Ferreyra, Alberto Rocco y Axel Sauer.