In this essay, the author argues that Loida Maritza Pérez uncovers how Afro-Dominican women‘s struggles become aggravated in the diaspora, by drawing attention on the invisibility, ambiguity, and vulnerability of the main characters‘ bodies. The body becomes a recurrent metaphor throughout the novel, a geographical map on which Pérez delineates the imprint that violence leaves on these Afro-Latina immigrants. The family may have escaped the violence and economic difficulties prevalent in Trujillo‘s regime. However, their new home in New York City does not provide them with the safe and luxurious environment they have dreamed of. Violence continues to bleed into the characters‘ lives, exposing the lingering consequences of trauma and need to reconcile the present with the past.En este artículo, la autora sostiene que Loida Maritza Pérez revela cómo los problemas de las mujeres afrodominicanas se agravan en la diáspora, al resaltar la invisibilidad, ambigüedad y vulnerabilidad de los cuerpos de sus personajes. El cuerpo se convierte en una metáfora recurrente a lo largo de la novela, en un mapa geográfico en el que Pérez imprime la huella que la violencia deja en las inmigrantes afrolatinas. Puede que la familia protagonista haya escapado de la violencia y las dificultades económicas características del régimen de Trujillo. Sin embargo, su nuevo hogar en la ciudad de Nueva York no les proporciona el ambiente seguro y lujoso con el que han soñado. La violencia continúa esparciéndose en las vidas de los personajes, revelando los vestigios del trauma y la necesidad de reconciliar el presente con el pasado.