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Productive performance, characteristics of carcass and cuts, and meat quality of growing lambs fed complete rations containing two levels of total digestible nutrients
Rendimiento productivo, características de la canal y cortes y calidad de carne de corderos alimentados con raciones completas conteniendo dos niveles de nutrientes digeribles totales
Registration in:
10.46429/jaupr.v105i2.20082
Author
Ríos, Andrea P.
Rodríguez-Carías, Abner A.
Rivera, Aixa
Fernández Van Cleve, John
Institutions
Abstract
This study evaluates the effects of feeding growing native lambs complete rations with two percentage levels (D1 and D2) of total digestible nutrients (NDT) on dry matter intake (CVMS), daily (GPD) and total weight gain (GPT), and feed conversion (CA). The effect of diet on carcass yield and yield of main and retail cuts and meat quality was evaluated after slaughter. Productive performance was evaluated using a completely randomized design with two treatments and three repetitions, using the pen as an experimental unit; 18 lambs were used, three per pen. The diets that were evaluated satisfy the nutritional requirements of crude protein (13.3%) with66% and 73.33% of NDT for D1 and D2, respectively. Diet D1 contained 40% grass hay and 60% commercial concentrate, and D2 a 66:34 ratio of alfalfa and chopped corn. Both diets were offered at 4% of the animal’s live weight on a dry basis (CVPD). During the productive performance test, heat stress was determined using the temperature-humidity index (THI) as a reference and the physiological parameters of the lambs, namely respiratory rate (RR), heart rate (CR) and rectal temperature (TR). After 40 days of feeding, the lambs were slaughtered at an average live weight of 25 kg. To determine J. Agric. Univ. P.R. vol. 105, 2, 2021 225 carcass yield and quality, the individual lamb was used as the experimental unit. During the slaughter process, the weight of the hot carcass and the cold carcass and their respective yields were evaluated. To determine meatquality, we evaluated pH, color, water retention capacity, tenderness, and nutrient content using the Longissimus dorsi muscle. The experiment was performed under heat stress conditions with THI greater than 72 (average THI of 77.23), and physiological parameters of average CR of 97.01 beats per minute and average RR of 56.64 breaths per minute, values greater than the optimum considered for sheep in their thermal comfort zone. The average TR (39.25) was within the optimal values. The optimal values for these parameters are 39 to 40 °C in TR, 70 to 90 beats per minute and 10 to 20 breaths per minute (Sheep Production Handbook, 2002). The CDPV was higher (P<0.01) in lambs fed D2 (3.77%) than D1 (3.35%). The feed (g/d) consumed, offered, and rejected was similar for both experimental diets. In both diets, the established GPD of 100 g/d was achieved (D1=104.44 g and D2=106.33 g). The weight of the hot (PCC) and cold (PCF) carcass and the performance of the hot (RCC) and cold (RCF) carcass of the lambs were similar between treatments. The PCC and PCF for D1 were 9.47 kg and 9.35 kg, respectively, while D2 showed values of 9.74 kg and 9.47 kg. The RCC were: D1= 37.53% and D2= 38.87%, while the RCF values were: D1=37.03% and D2= 37.67%. The weight of the neck was greater (P<0.01) in animals fed D1 than D2 and the yield of the ‘fricasé’ was greater (P<0.03) in lambs fed D1 (9.35%) than D2 (8.26%). Feedings with different levels of NDT had no effect on meat quality. The pH was higher (P<0.01) in the carcasses of lambs that were fed D2 than in those fed D1. In sum, feeding growing lambs of up to 25 kg average weight with diets that satisfy protein requirements and two percentage levels of NDT greater than the requirement (53%), under conditions of thermal stress, did not affect their productive performance, carcass and meat yield, or meat quality parameters. Se evaluó el efecto de alimentar corderos criollos en crecimiento con raciones totales conteniendo dos niveles porcentuales (D1 y D2) de nutrientes digeribles totales (NDT) sobre el consumo voluntario de materia seca (CVMS), la ganancia en peso diaria (GPD) y total (GPT) y la conversión alimenticia (CA). El efecto de las dietas sobre el rendimiento de la canal, rendimiento de cortes principales y al detal, y la calidad de la carne fueron evaluados luego del sacrificio. El rendimiento productivo se evaluó utilizando un diseño completamente aleatorio con dos tratamientos y tres repeticiones, usando la jaula como unidad experimental; se utilizaron 18 corderos criollos, tres por cada jaula. Las dietas que se evaluaron satisfacen los requerimientos nutricionales de proteína bruta (PB) (13.3%) con 66% y 73.33% de NDT, para D1 y D2, respectivamente. La D1 contenía 40% heno de gramíneas y 60% concentrado comercial y la D2 una proporción 66:34 de alfalfa y maíz picado. Ambas dietas fueron ofrecidas al 4% del peso vivo del animal en base seca (CDPV). Durante la prueba de rendimientoproductivo se determinó el estrés por calor utilizando como referencia el índice de temperatura-humedad (ITH) y los parámetros fisiológicos de los corderos: ritmo respiratorio (RR), ritmo cardiaco (RC) y temperatura rectal (TR). Después de 40 días de alimentación los corderos fueron sacrificados a un peso vivo promedio de 25 kg. Para determinar los rendimientos de la canal y calidad se utilizó el cordero individual como unidad experimental. Durante el proceso de la matanza se evaluó el peso de canal caliente y canal fría y sus repectivos rendimientos. Para la determinación de la calidad de la carne, se evaluó el pH, el color, la capacidad de retención de agua, la terneza y el contenido de nutrientes, utilizando el músculo Longissimus dorsi. El experimento se realizó bajo condiciones de estrés por calor con ITH mayores de 72 (ITH promedio de 77.23) y parámetros fisiológicos de RC promedio de 97.01 pulsaciones por minuto (pul/min) y RR promedio de 56.64 respiraciones por minuto (resp/min), valores mayores al óptimo considerado para ovinos en su zona de confort térmico. La TR promedio (39.25) se mantuvo dentro de los valores óptimos. Los valores óptimos para dichos parámetros son 39 a 40 °C de TR, 70 a 90 pul/min y 10 a 20 resp/min (Sheep Production Handbook, 2002). El CDPV fue mayor (P<0.01) en corderos alimentados con D2 (3.77%) que con D1 (3.35%). El alimento (g/d) consumido, ofrecido y rechazado fue similar para ambas dietas experimentales. En ambas dietas se logró la GPD establecida de 100 g/d (D1= 104.44 g/d y D2= 106.33 g/d). El peso de canal caliente (PCC) y canal fría (PCF) y rendimiento de la canal caliente (RCC) y canal fría (RCF) de los corderos fue similar entre tratamientos. Los PCC y PCF para D1 fueron 9.47 kg y 9.35 kg, respectivamente, mientras que con D2 se obtuvieron valores de 9.74 kg y 9.47 kg. El RCC fue: D1= 37.53% y D2= 38.87%, y en el RCF se obtuvieron valores de: D1= 37.03% y D2= 37.67%. El rendimiento de la nuca fue mayor (P<0.01) en los animales alimentados con D1 que con D2 y el rendimiento del fricasé fue mayor (P<0.03) en los corderos alimentados con D1 (9.35%) que con D2 (8.26%). Alimentar con diferentes niveles de NDT no tuvo efecto sobre la calidad de la carne. El pH fue mayor (P< 0.01) en las canales de corderos que fueron alimentados con D2 en comparación con D1. En resumen, alimentar corderos en crecimiento de hasta 25 kg promedio de peso con dietas que satisfacen los requerimientos proteicos y dos niveles porcentuales de NDT mayores al requerimiento (53%) bajo condiciones de estrés térmico no afectó su rendimiento productivo, rendimiento de la canal y cortes ni los parámetros de la calidad de la carne.