An acceptability test was conducted for Buffel grass (Cenchrus ciliaris). and Guinea grass hybrid (Pannicum maximum). Napier grass (Pennisetum purpureum) was used as the standard for comparison. A 3 X 3 latin-square design was followed. The experiment was made during the more or less recognized growing seasons in the Island, and the ages tested were 49 to 55, 63 to 69, 77 to 83, 83 to 89, 97 to 103, and 111 to 117 days. Total consumption of chopped green material and dry-matter intake per cow, per day, per 100 pounds of live weight, were used as criteria for comparison. All three grasses were equally accepted on the basis of dry-matter intake per 100 pounds of live weight. Other important observations for 1. Cows consumed more fresh material from grass of lower dry-matter content, giving an erroneous impression of better acceptability. 2. The dry-matter intake per 100 pounds of live weight increased significantly as the percentage of dry matter in the grasses increased up to about 89 days old. From the results of this study it appears that cows consume less fresh material from a grass containing more dry matter, on a percentage basis. More information is needed to reach definite conclusions on this point.Se llevó a cabo una prueba con las yerbas Buffel (Cenchrus ciliaris) y Guinea híbrida (Pannicum maximum) en la cual se usó la yerba Napier (Pennisetum purpureum) como testigo, para comparar hasta qué grado el ganado prefería las yerbas anteriormente mencionadas. El diseño experi mental se ajustó al cuadrado latino 3X3. El experimento comprendió, más o menos, las estaciones reconocidas en la Isla para el mejor crecimiento de las yerbas, las cuales se cortaron de los 49 a los 55 días; de los 63 a los 69; de los 77 a los 83; de los 83 a los 89; de los 97 a los 103 y de los 111 a los 117 de sembradas. El consumo total de yerba verde picada y de materia seca ingerida por vaca y por día, por cada 100 libras de peso en vivo, se usó como criterio para hacer la comparación. Las tres yerbas fueron igualmente preferidas por las vacas, a base de la materia seca ingerida, por cada 100 libras de peso en vivo. Las siguientes son otras observaciones importantes que se hicieron con yerbas de la misma edad o grado de madurez: 1. Las vacas consumieron mayor cantidad de yerba fresca de la que contenía menos materia seca, dando así una impresión errónea de que la preferían. 2. La ingerencia de materia seca por cada 100 libras de peso en vivo aumentó significativamente, según aumentó el porcentaje de materia seca en las yerbas hasta cerca de los 89 días de aumentó. De los resultados de este experimento se desprende el hecho de que aparentemente las vacas consumen menos yerba fresca cuando ésta contiene más materia seca, a base de porcentaje. Se necesita más información para llegar a conclusiones definitivas sobre este particular.