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Unusual cases of septicemic colibacillosis in neonatal beef calves
Casos inusuales de colibacilosis septicémica en terneros neonatos de cría para carne
Registro en:
10.30972/vet.3024133
Autor
Rodriguez, A. M.; INTA
Odeon, A. C.; INTA
Louge, E. L.; INTA
Institución
Resumen
Septicemic colibacillosis is a disease caused by Escherichia coli, and dairy calves are usually affected. The aim of this study was to describe cases of colibacillosis in beef calves. Two calves (cases A and B) aged 4 and 3 days, were born from heifers that suffered dystocia. The herd was grazing maize stubble and a polyphytic pasture with scarce vegetation covering the soil, because of intense rains flooded the field. The clinical signs and lesions were similar in both cases, and included depression, hypopyon, reluctance to move, dehydration, dyspnea, polyarthritis and hyperemia of scleral vessels. Both cases exhibited leukocytosis with neutrophilia, and immature forms (case A). E. coli was isolated from body fluids, liver, spleen and lung after necropsy. Moreover, the synovial fluid revealed an increased volume and fibrin clots (case A). E. coli was also recovered from the whole blood of the other calf (case B). The isolates obtained from different organs (case A) and blood (case B) were susceptible to gentamicin, ciprofloxacin and minocycline. The calf that remained alive (case B) responded favorably to a treatment for 3 days consisting of gentamicin, enrofloxacin, flunixin meglumine and oral rehydrating salts. No similar cases were observed during the calving season. The differential diagnosis of neonatal calf mortality in beef herds should include septicemic colibacillosis, mainly when risk factors mentioned above occur. La colibacilosis septicémica es causada por Escherichia coli y suele afectar a terneros de tambo. El objetivo de este trabajo fue describir casos de colibacilosis en terneros de cría para carne. Las terneras afectadas (casos A y B) tenían 4 y 3 días de vida, eran hijas de vaquillonas y nacieron por parto distócico. El rodeo estaba en un rastrojo de maíz y en una pastura polifítica con escasa cobertura vegetal del suelo, debido al anegamiento por las intensas lluvias. Los signos clínicos y lesiones fueron similares en ambos casos e incluyeron decaimiento, hipopión, dificultad para desplazarse, deshidratación, disnea, poliartritis e hiperemia de vasos esclerales. Ambos animales desarrollaron leucocitosis y neutrofilia, con formas inmaduras en el caso A, en el cual se aisló E. coli de fluidos corporales, hígado, bazo y pulmón, recolectados a la necropsia, observándose aumento del volumen de líquido sinovial, con presencia de coágulos de fibrina. En el caso B se aisló E. coli a partir de sangre entera. Los aislamientos efectuados en diferentes órganos (caso A) y sangre (caso B) fueron sensibles a gentamicina, ciprofloxacina y minociclina. La ternera del caso B respondió favorablemente al tratamiento, durante 3 días, con gentamicina, enrofloxacina, meglumina de flunixin y sales rehidratantes orales. No se volvieron a observar casos similares durante la parición. Esta enfermedad debería considerarse en el diagnóstico diferencial de mortalidad neonatal en terneros de rodeos para carne, fundamentalmente cuando ocurren los factores predisponentes mencionados.