Thesis
Posible efecto protector de la testosterona sobre el riesgo a presentar trastornos en la conducta alimentaria en jóvenes mujeres estudiantes universitarias.
Autor
Velasco M., Seiger F.
Institución
Resumen
La alimentación ha sido una importante fuerza selectiva en la evolución humana. La
conducta alimentaria del ser humano ha ido cambiando conforme a los cambios evolutivos
propios en la especie, los primeros homínidos obtenían energía y proteínas de frutas, verduras, raíces y nueces. Luego, las prácticas de alimentación fueron más eficientes y se empleó la caza como método para la supervivencia y así hasta el hombre moderno, que se nutre de acuerdo a las necesidades físicas (Arroyo, 2008).
Aparte que es necesario para sobrevivir, el alimentarse se ha convertido en los tiempos de
hoy, en un importante aspecto en la vida del ser humano. Actualmente, la alimentación
representa un acentuado componente socio-cultural, debido a que está estrechamente relacionado con la imagen corporal. Vivimos en una sociedad donde verse bien va de la mano con comer bien y ser aceptado socialmente. De modo que, algo que tal vez comience como presión social, puede convertirse en la percepción distorsionada de la imagen corporal y por consiguiente en cambios drásticos en la ingesta que ocasionan problemas de salud, dichos comportamientos son conocidos con el nombre de Trastornos de la conducta alimentaria.
Los trastornos de la conducta alimentaria (TCA) se han convertido en la actualidad en
una amenaza frecuente y lesiva para el individuo, cuyos efectos pueden ser tanto físicos como psicológicos; por lo tanto la alimentación se ha convertido en un pilar fundamental para el bienestar integral del individuo, ya que sus desórdenes, pueden ser tanto por exceso como por déficit que lo afectaran de manera sustancial en un futuro. Afectan preferentemente a adolescentes del sexo femenino, con una relación entre hombres y mujeres de 1:10 (Narváez y cols., 2011).
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Existen diversas teorías sobre la etiología de dichos trastornos, ya que su origen no puede
ser atribuido a una única causa. Se han considerado factores como: Psicosociales,
socioculturales, familiares, psíquicos, endocrinos, e incluso hastagenéticos (Narváez y cols.,2011). Siendo los de mayor abordaje los de índole psicológica, sin embargo los fisiológicos han ido tomando mayor importancia, conforme al desarrollo de los distintos estudios en el área.
Estudios recientes postulan que la hormona testosterona pudiese tener un rol protector de
padecer TCA en individuos masculinos (Culberty cols., 2014).
De tal manera, debido a los pocos estudios que se han realizado sobre TCA y a su
etiología endocrina, además de su mayor incidencia en mujeres que en hombres, se postula que si la testosterona ejerce un efecto protector sobre dicho padecimiento, entonces podría esperarse que en mujeres que padezcan dichos trastornos, los niveles de testosterona estén por debajo de los valores de referencia para la población femenina. Trabajo Especial de Investigación que se presenta para optar al Título de Licenciado en Bioanálisis. Tutor: Dr. Simón Amaro Autor
Co-Tutor: Lcdo. Nirsen García Año 2017