Thesis
Geología de la región Palmichal-Tinaco estados Yaracuy y Cojedes, Venezuela
Autor
Medero G., Renier
Institución
Resumen
el área de estudio está enmarcada en el extremo occidental de la Serranía del Litoral y de la Serranía del Interior, en los estados Yaracuy y Cojedes, abarcando un área de 1930 km2. El
presente trabajo tiene por objeto el estudio geológico de dicha zona, con énfasis en la cartografía
geológica de las unidades que la comprenden. Para lograr dicho objetivo, fue fundamental la compilación de estudios y cartografías geológicas previas, así como efectuar análisis petrográficos
de las muestras colectadas en campo para elaborar 16 mapas geológicos a escala 1:25.000 y un
mapa general a escala 1:100.000 de acuerdo al formato utilizado por el Instituto Geográfico de
Venezuela Simón Bolívar (IGVSB). Sobre esta base, se realizaron mapas y secciones geológicas,donde se integró la información inédita obtenida en este estudio con aquellas aportadas por los autores previos a fin de enriquecer y determinar la volución geológica del área estudiada.
El área consta de cinco fajas tectónicas, que datan desde el Neoproterozoico hasta el Eoceno:Faja Caucagua-El Tinaco, donde se encuentran los terrenos alóctonos Tinaco y Tucutunemo, Faja
Ávila, representada por los terrenos parautóctonos de Ávila y Nirgua, Faja Caracas, conformada por
los terrenos parautóctonos de Agua Blanca y Las Mercedes, Faja Villa de Cura, representada por el terreno alóctono de San Sebastián, y la Faja Piemontina, la cual está constituida por la Napa
Piemontina y el Olistostromo de Platillón, ambos parautóctonos. Las fajas están separadas entre sí por amplios corrimientos y fallas.
Los estudios realizados en el presente trabajo fueron enfocados a los terrenos Tinaco, San Sebastián y el Olistostromo de Platillón. Durante la fase de trabajo de campo en el terreno Tinaco se obtuvieron muestras de la Peridotita de Tinaquillo, de las apófisis de Gabro que la intrusionan, de las subunidades del Gneis de La Aguadita, así como de la metatrondhjemita de la Gloria, del
terreno San Sebastián se adquirieron muestras de las Lavas de Tiramuto; finalmente, del
Olistostromo de Platillón se recolectaron muestras de las formaciones Sabana Larga y Corozal.
La Peridotita de Tinaquillo se considera parte del manto sublitosférico de la Placa Farallón,
encontrándose por debajo de la discontinuidad de Mohorovicic (siendo imposible la determinación
de su edad), el cual representa el contacto con la unidad máfica basal del Gneis de La Aguadita,
perteneciente a la corteza continental inferior; el Gneis de la Aguadita se encuentra intrusionado por
la Metatrondhjemita de la Gloria en la Zona de inyección, unidades que datan del Neoproterozoico.
El terreno Ávila se considera como el terreno parautóctono más antiguo datado, dado que el
Complejo Yaritagua que lo integra se formó durante el Proterozoico. Durante el Paleozoico fue depositado el protolito del Esquisto de Tinapú sobre el terreno Tinaco, mientras que millones de
años más tarde, durante el Pérmico, se inició el proceso de expansión retro-arco en conjunto con el vulcanismo que generó a la Filita de Tucutunemo, la cual define al terreno homónimo, además de la depositación del protolito del terreno Nirgua al norte de la placa suramericana durante el proceso de ruptura de Pangea.
En el Jurásico se conforman los márgenes continentales de la Placa Suramericana y se consolida la placa oceánica Proto-Caribe; el terreno Tinaco sufre alteraciones por fluidos magmáticos e
hidrotermales por la subducción de la Placa Farallón por debajo de la Placa Suramericana, dando origen a las Apófisis de Gabro, Hornblenditas y Dioritas, además de la depositación de las
Metavolcanosedimentarias de las Placitas. En el margen al norte de la Placa Suramericana, se inició
la depositación del protolito de la Formación Cojedes II que conforma al terreno Agua Blanca.
Durante el Cretácico Temprano culmina la depositación de rocas sobre el terreno Tinaco con la Formación Mamonal, simultáneamente se generan las Lavas de Tiramuto, pertenecientes al terreno
San Sebastián, el cual forma parte del arco de islas formado por la subducción intraoceánica de la Placa Proto-Caribe por debajo de la placa Caribe, esta última fragmenta al terreno Tinaco y comienza a arrastrarlo hacia el este.
En el Cretácico Tardío se depositó el protolito del Esquisto de Las Mercedes, del terreno homónimo, en las cuencas anóxicas del margen pasivo del norte de Suramérica. De igual forma,durante la transgresión, se depositó la Formación Mucaria en un ambiente epicontinental, luego en el Maastrichtiense, se inició una regresión diacrónica a la colisión de las placas Caribe y Suramericana, propiciando la depositación de la Formación Guárico, las cuales conforman a la Napa Piemontina.
Del Paleoceno al Eoceno, producto de la colisión de las placas, comienza el emplazamiento de las fajas alóctonas y parautóctonas, iniciando la imbricación y continuando el metamorfismo de las
fajas Ávila y Caracas, seguido del adosamiento de las fajas Caucagua El Tinaco y Villa de Cura,ocurriendo diacrónicamente de oeste a este. En el Eoceno medio comienza la subducción de ángulo bajo de la Placa Caribe por debajo de la Placa Suramericana, lo cual emplaza al prisma de acreción del arco volcánico, formando de esta manera el Olistostromo de Platillón a través de la depositación
de las formaciones Corozal, Sabana Larga y Orupe.
Desde el Oligoceno al Holoceno el paso de la Placa Caribe sobre el norte de Suramérica, en su régimen transpresivo, generó sistemas de fallas transcurrente dextrales y levantamientos de los
bloques tectónicos conformados por las fajas, exhumando rápidamente a las fajas geológicas de las serranías del litoral y el interior. Los sistemas de fallas alcanzaron su disposición actual, siendo la falla de Tucuragua asociada al sistema Yacambú La Victoria, y la falla El Pao las principales estructuras activas en la actualidad en el área estudiada.