El fracaso del tratamiento de conductos es determinado en base a los signos y síntomas clínicos, así como de los hallazgos radiográficos del diente tratado endodónticamente. El manejo del fracaso endodóntico debe comenzar con un diagnóstico adecuado y la identificación de la causa de fracaso. La razón principal del fracaso endodóntico es la persistencia de microorganismos después del tratamiento de conductos o por reinfección del sistema de conductos radiculares debido a un sellado inadecuado. Existen alternativas de tratamiento cuando se ha determinado el fracaso de la terapia endodóntica. Entre estas opciones se encuentra la repetición del tratamiento de conductos, cirugía apical o la extracción del diente. Recientemente, el interés por la repetición del tratamiento de conductos se debe al incremento en la demanda por preservar los dientes. Siempre que sea posible, la repetición del tratamiento de conductos es la primera opción debido a que es el tratamiento más conservador para resolver el problema. El principal objetivo de la repetición del tratamiento de conductos es volver a recuperar el acceso hacia el foramen apical por medio de la remoción total del material que se encuentra dentro del conducto y de ser el caso, reparar los defectos patológicos o iatrogénicos que puedan estar presentes. Por otra parte, este procedimiento ofrece la oportunidad de diagnosticar la presencia de microfiltración, fracturas o conductos no abordados y tratados. Todos estos pasos facilitan la limpieza, el ensanchamiento del sistema de conductos radicular de ser necesario para posteriormente obturarlo. La repetición del tratamiento de conductos es un procedimiento detallado que se puede describir de la siguiente manera: acceso coronal, localización de todos los conductos radiculares, remoción de los materiales de obturación, solución de posibles errores de procedimientos como instrumentos fracturados, perforaciones, sobre o sub obturación, fracturas, remoción de pernos intraconductos, entre otros. No existe un consenso en relación al análisis del éxito y fracaso de los tratamientos de conductos. Por lo tanto, la habilidad o capacidad del clínico de evaluar objetivamente los tratamientos de conductos realizados, bien sea por él mismo o por otro especialista, está fuertemente influenciada por la experiencia personal, predisposición del operador y la información acerca del caso particular. Debido al número de factores que influyen y que deben tomarse en cuenta a la hora de elegir el tratamiento más apropiado para cada caso en particular, es necesario realizar un proceso de toma de decisiones el cual puede resultar muy complejo. Entre algunos de los factores más importantes a considerar tenemos: evaluación del tratamiento previo, las consideraciones del paciente, valor estratégico del diente, evaluación de la restauración y la evaluación periodontal. La decisión de proceder a la repetición del tratamiento de conductos se debe basar en la certeza de que se ha identificado la causa del fracaso del tratamiento previo, así como en poder corregir el problema por medio de dicha repetición de tratamiento. Si la repetición del tratamiento de conductos es viable, ésta debe ser la primera opción para el manejo del fracaso endodóntico. Cuando se considera la repetición del tratamiento de conductos surgen preguntas que afectan la interpretación de forma subjetiva, la cual es la base para la selección de casos en endodoncia. Se sugiere realizar un análisis sistemático hacia la planificación del tratamiento, con la finalidad de que el clínico tome una decisión equilibrada en cuanto a la opción del tratamiento a elegir, evitando así los tratamientos indebidos y fracasos innecesarios debido a una equivocada selección de caso.