Informes técnico
Estudio geológico de la cuenca Ene, sectores centro y sur - [Boletín D 29]
Fecha
2011Autor
Chacaltana Budiel, César Augusto
Carlotto Caillaux, Víctor Santiago
Valdivia Vera, Waldir
Acosta Pereira, Harmuth
Peña Guimas, Daniel Fernando
Rodríguez Mejía, Rildo
Jaimes Salcedo, Fredy
Institución
Resumen
El área de estudio corresponde a la parte centro y sur de la cuenca del Ene, ubicada en el departamento de Junín y comprende las localidades de Satipo, Puerto Ocopa, el Pongo de Paquitzapango y Boca Anapati correspondientes al borde este de la cordillera Oriental y la zona Subandina. Geológicamente se ha dividido en dos dominios tectonoestratigráficos (Dominios Oeste y Este), limitados por un gran accidente estructural: la falla Morona con características estratigráficas y tectónicas propias. El estudio tiene como principales objetivos: efectuar la revisión y actualización de los cuadrángulos geológicos involucrados en la parte centro y sur de la cuenca Ene; realizar un muestreo sistemático de rocas y fósiles que permita determinar formaciones y biozonas con el fin de afinar la evolución vertical y definir líneas de tiempo, para así obtener elementos de correlación de la mayor extensión geográfica posible y establecer su valor en la comparación regional; estructurar un control de fallas y plegamientos que permita la identificación de estructuras regionales que evidencian el desarrollo tectónico de esa parte de la cuenca y finalmente conocer la evolución de la cuenca, reconocer secuencias sedimentarias y unidades estratigráficas que permitan generar y almacenar hidrocarburos para determinar que estructuras favorecen su preservación y almacenamiento. Desde el punto de vista económico, la zona de estudio ofrece un atractivo interés hidrocarburífero, siendo relevante su evaluación. Se considera rocas generadoras a los grupos Cabanillas, Copacabana y la Formación Chonta, con migración de hidrocarburos a partir del Cretácico inferior. Las rocas con características de reservorios son las formaciones Ene, Cushabatay y Vivian. La formación de trampas está asociada a la inversión tectónica originada durante el Cretácico superior y reactivada durante el Neógeno.