Informes técnico
Prospección geoquímica de segunda fase en la cuenca superior de la margen izquierda del río Apurímac - [Boletín B 45]
Fecha
2017-11Registro en:
Vargas, L.; Pérez, V.; De la Cruz, C.; Pajares, C.; Castañeda, D.; Aguilar, P.; Pascual, O.; Tacuche, E. & Vargas, J. (2017) - Prospección geoquímica de segunda fase en la cuenca superior de la margen izquierda del río Apurímac. INGEMMET, Boletín, Serie B: Geología Económica, 45, 259 p.,11 mapas.
Autor
Vargas Rodríguez, Luis Enrique
Pérez Tarrillo, Víctor Hugo
De la Cruz Poma, César
Pajares Terrones, Chrystian Alejandro
Castañeda Salazar, David
Aguilar Julca, Paul
Pascual Godoy, Oliberth
Tacuche López, Eder Milton
Vargas Guevara, Josué Dennis
Institución
Resumen
Durante el año 2015, la Dirección de Recursos Minerales y Energéticos del Ingemmet ha desarrollado la prospección geoquímica de segunda fase en la cuenca superior del Río Apurímac. El área de estudio pertenece a la región de Apurímac y abarca una extensión de 5573 Km2. La zona prospectada comprende las subcuencas de los ríos Santo Tomás, Chalhuanca, Antabamba y Vilcabamba, donde se localizan las nacientes de los ríos antes mencionados, además de sus afluentes principales. Las altitudes definen un rango de 1200 m s.n.m hasta 5100 m s.n.m., es así que se tienen diferentes tipos de clima, desde templado moderadamente lluvioso hasta de tipo gélido. Las unidades litoestratigráficas que afloran en la zona de estudio van desde el Neoproterozoico hasta el Cuaternario, siendo las rocas metamórficas del Neoproterozoico y Paleozoico las más antiguas. Así mismo el tiempo comprendido desde el Carbonífero hasta el Paleógeno (Oligoceno) está representado predominantemente por unidades sedimentarias. Del mismo modo, entre el Eoceno hasta el Plioceno, se observan mayormente unidades volcánicas, mientras que los cuerpos intrusivos tienen un rango de edad que va del Permiano superior al Paleógeno-Neógeno. El área prospectada presenta bloques estructurales asociados a un sistema de fallas NO-SE, relacionado a la tectónica andina, teniendo como principal metalotecto al Batolito Andahuaylas-Yauri, producto de ello, la región Apurímac alberga una amplia gama de depósitos minerales, agrupados en cinco franjas metalogenéticas, destacando entre ellas, la franja de pórfidosskarns de Cu-Mo (Au, Zn) y depósitos de Cu-Au-Fe relacionados con intrusiones del Eoceno-Oligoceno, conocida en la minería mundial de cobre por su relación con grandes depósitos como Chuquicamata, La Escondida y Doña Inés de Collahuasi. Se han recolectado un total de 804 muestras de sedimento fluvial, las que han sido tamizadas con la malla número 200 y analizadas por ICP-MS con una digestión previa de agua regia, para el caso de cuantificaciones multielementales; mientras que para el caso del oro, se ha empleado el ensayo al fuego + espectroscopía de absorción atómica. Estas técnicas analíticas permiten contar con resultados de 53 elementos químicos, incluyendo el oro. El pH de las aguas superficiales oscila entre 3.89 y 12.4 siendo la mayoría de las muestras de carácter básico, sin embargo se han registrado valores ácidos entre 4 y 6.98 en el lado suroeste del área de estudio. Así mismo la conductividad eléctrica en el 97% de las estaciones de muestreo no es superior a 500 µS/cm, siendo la quebrada Pairaca (localidad Chiquinza) el drenaje de mayor conductividad eléctrica (2219 µS/cm). En cada ambiente litoestratigráfico se describen las distribuciones y principales anomalías geoquímicas de As, Co, Cu, Cr, Hg, Ni, Au, Ag, Pb y Zn; las cuales hacen un total de 567. De acuerdo al catastro minero (al 15/11/2015), ambientes litoestratigráficos regionales, minas, proyectos mineros, prospectos mineros, ocurrencias minerales y anomalías geoquímicas y espectrales, se ha definido tres áreas o bloques de interés prospectivo, denominados como Angostura, Mollebamba y Parajay. En dichas áreas de interés destacan asociaciones geoquímicas de plomo-zinc-arsénico, cobrezinc-arsénico y zinc-cobre-cobalto.