Tesis
Funciona en campaña, funciona en el gobierno estrategias electorales clientelistas y distribución de recursos públicos en Puno y Ayacucho 2010-2014
Fecha
2014Registro en:
SALAZAR Morales, Diego Alonso. Funciona en campaña, funciona en el gobierno estrategias electorales clientelistas y distribución de recursos públicos en Puno y Ayacucho 2010-2014. Tesis (Licenciado en Ciencia Política). Lima, Perú: Universidad Nacional Mayor de San Marcos, Facultad Derecho y Ciencia Política, EAP. de Ciencia Política. 2014, 287 h.
Autor
Salazar Morales, Diego Alonso
Institución
Resumen
Plantea tres hipótesis que de corroborarse empíricamente, podrían contribuir a la comprensión de los efectos de las relaciones clientelistas en el largo plazo. La primera es que las estrategias electorales clientelistas generan un sistema de competencia por cargos públicos en el gobierno. Debido a que el clientelismo supone la transacción de expectativas y promesas a cambio de apoyo electoral y político inmediato, estas deberían encontrar un correlato material cuando el partido político gana las elecciones. Y dado que en los Gobiernos Regionales, no siempre hay tantos recursos que repartir, ni estos son repartidos equitativamente entre los brókeres que participaron en campaña. La presión que muchos de ellos ejercen ante el Presidente Regional o ante dirigentes partidarios para recibir las prebendas, generan una situación de inestabilidad en el Gobierno Regional. La consecuencia inmediata es que los esfuerzos de los políticos se centren en la repartición de los cargos y bienes públicos, más no en la gestión de los mismos, generando desconfianza en los ciudadanos. Los efectos esta competencia se materializaría en cambios frecuentes en el personal de los Gobiernos Regionales a nivel gerencial y operativo. La segunda hipótesis plantea que los recursos públicos de los Gobiernos Regionales se reparten a través de dos estrategias; (i) patrimonialista, es decir hacia aquellos brókeres y partidarios que colaboraron en campaña electoral, y (ii) pork-barrel, hacia colectivos, asociaciones o comunidades de las cuales se espera recibir apoyo electoral, pero que no necesariamente votaron por el partido político. La tercera hipótesis postula que los brókeres, al ser el centro de la articulación de la política regional, también definen el rumbo de la distribución de los recursos públicos. La transacción de promesas y favores en campaña tiene que ser pagaba cuando el movimiento regional llega al poder. La cadena de repartición de recursos públicos incluiría múltiples bienes materiales e inmateriales del Estado (financieros, institucionales, regulatorios y el monopolio de la violencia) que serían copados por los brókeres en campaña electoral. Dicha situación privatizaría la distribución de los bienes públicos, convirtiéndolas en prebendas privadas pertenecientes a los grupos que colaboraron en campaña electoral.