doctoralThesis
Contribución del discurso político de la prensa de la ciudad de La Paz a la construcción del imaginario nacional de Bolivia (1829 - 1899)
Fecha
2011Registro en:
Brun Torrico, Percy Boris. Contribución del discurso político de la prensa de la ciudad de La Paz a la construcción del imaginario nacional de Bolivia (1829 - 1899). Quito, 2011, 432 p. Tesis (Doctorado en Historia). Universidad Andina Simón Bolívar, Sede Ecuador. Área de Historia.
TD-013
Autor
Brun Torrico, Percy Boris
Institución
Resumen
Trata acerca del análisis de los periódicos El Iris de La Paz, La Época y El
Comercio, los tres de la ciudad de La Paz, Bolivia, en el siglo XIX entre 1829 y 1899. El
propósito fue conocer cómo se representó a la Nación boliviana en la prensa de La Paz.
Los tres periódicos analizados tuvieron similares objetivos propagandísticos en favor de
los respectivos gobiernos de turno. Las diferencias fueron cualitativas en lo referido a la
argumentación de esa propaganda.
El Iris de La Paz (1829-1839) se ubicó ideológicamente en el liberalismo británico de
Jeremías Bentham. Fue el periódico mejor argumentado de los tres. Mediante el discurso del Iris
se intentaba establecer puentes que alcanzaban diversos aspectos: entre Iglesia y Estado liberal;
entre el liberalismo y la religión; entre Bolivia y el Perú; entre el nuevo régimen y el antiguo. Pese
a la aceptable argumentación ideológica, su representación de Nación quedó ambigua debido
sobre todo a que el caudillo resultó más importante que la Nación.
El periódico La Época (1845-1857 y 1866-1867), en sus cinco etapas se ligó al liberalismo
francés y al romanticismo, pero a partir de diversos enfoques que fueron desde un liberalismo
conservador (p. ej. en las épocas de los Presidentes Ballivián y Melgarejo) a otro más arrimado a
la izquierda e incluso con influencia del socialismo utópico (p. ej. en la época del Presidente
Belzu). Junto a ese liberalismo, se divulgó también una mentalidad del Antiguo Régimen,
fundamentalmente de índole religiosa. Haciendo una revisión global de sus cinco etapas, se
concluyó que en el periódico hubo una mezcolanza de ideas denominada como “colecticismo”.
El periódico El Comercio (1878-1899) en sus tres escenarios fue el más banal de los tres.
Su discurso estaba enfocado únicamente a la propaganda política, con una pobre argumentación
ideológica. Los términos del liberalismo moderado se mezclaron con los del catolicismo con el fin
de hacer propaganda para los gobiernos del partido político Conservador. El uso de los términos
quedó desprovisto de su significado, y sólo sirvieron para otorgarle sentido al accionar de uno u
otro gobierno; así, los mismos términos se usaron ya sea para justificar una actitud o para
rechazarla, en un entorno político muy reñido. Al final del proceso, en vísperas de la Guerra
Federal, el periódico que apoyaba al Partido Conservador pasó a apoyar al Partido Liberal; los
liberales ganaron la Guerra Federal.
En lo referido al regionalismo, en el Iris no hubo explícita mención al regionalismo entre
La Paz y Chuquisaca, sí hubo algunos indicios. Tal regionalismo se fue haciendo más notorio en La
Época, con diferentes matices. La confrontación regional fue más radical en El Comercio a finales del
siglo XIX, con la misma tipificación étnica que ya se había vislumbrado en La Época: los indios y
cholos en el Norte versus la gente civilizada en el Sur.
El caso indígena fue también tratado con diversos matices. En el Iris no se expusieron
textos peyorativos acerca del indígena. En La Época se defendió al indígena desde una
perspectiva humanista proveniente del romanticismo, pero el discurso adquirió contrasentido,
pues el indio fue tipificado a la vez como un pobre “paria” sin civilización. En el Comercio se
divulgaron dos visiones acerca del indígena: el del feroz indomable y del “paria” sumiso.
Paradójicamente, los tres periódicos defendieron al indígena por lo menos desde un punto de vista
humanista, pero a su vez los tres propugnaban que, para mejorar su suerte de opresión, el indio
debería asumir los modos de relación social del liberalismo o civilizarse.
La representación de una Nación ambigua se dio ya sea porque el caudillo adquirió mayor
importancia que la Nación misma, por el uso “interesado” de la ley y la Constitución para
legitimar gobiernos de facto, para justificar actitudes gubernamentales arbitrarias, por las riñas
regionales con connotaciones étnicas entre el Norte y el Sur, o por porque los indígenas
implícitamente no formaban parte de la Nación moderna por ser incivilizados.