dc.creatorRosset, Peter Michael
dc.date.accessioned2015-08-19T19:59:06Z
dc.date.accessioned2022-10-20T13:11:14Z
dc.date.available2015-08-19T19:59:06Z
dc.date.available2022-10-20T13:11:14Z
dc.date.created2015-08-19T19:59:06Z
dc.date.issued1999
dc.identifier1016-0469
dc.identifierhttps://repositorio.catie.ac.cr/handle/11554/7187
dc.identifierCATIE
dc.identifierCATIE
dc.identifier.urihttps://repositorioslatinoamericanos.uchile.cl/handle/2250/4550960
dc.description.abstractLa agricultura cubana ha enfrentado problemas desde el colapso en sus relaciones comerciales con el bloque socialista en 1989-1990. Las importaciones de alimentos, que suplían casi el 60 por ciento del consumo de calorías de la población, se redujeron a la mitad. Por lo tanto, la producción nacional debió llenar esa brecha y mantener las exportaciones. La importación de insumos agrícolas disminuyó en 80 por ciento y el suministro de petróleo para la agricultura se redujo al 50 por ciento. Cuba se ha visto forzada a enfrentar esta situación con sólo una parte de los productos químicos y maquinaria necesarios para mantener su sistema agrícola industrializado, tecnológicamente similar al de California. Esta situación hace de Cuba el primer ejemplo de un país que realiza un giro en gran escala en su sistema de producción agrícola, pasando de una agricultura convencional moderna a la agricultura orgánica y semiorgánica. Su estrategia ha sido la movilización de la infraestructura científica (recursos físicos, humanos e instituciones) para sustituir con tecnologías locales los insumos no disponibles. Los plaguicidas y fertilizantes biológicos de fabricación cubana, producto de la biotecnología de vanguardia que se desarrolló antes de la crisis, se combinan con el manejo integrado de plagas, la vermicultura, el reciclaje, el manejo racional de pastos, el control biológico de plagas, los cultivos de cobertura y otras prácticas agrícolas, con el propósito de prevenir una disminución drástica en el suministro de alimentos. La producción ha sido reorganizada para crear pequeñas unidades de manejo, las cuales son esenciales para lograr una agricultura orgánica eficiente. Muchas instituciones centralizadas y descentralizadas están trabajando mancomunadamente con el fin de lograr los cambios necesarios. Algunos entes agrícolas estatales fueron privatizados, se formaron nuevas cooperativas y se han abierto mercados de agricultores para contribuir a crear nuevas oportunidades para los productores y consumidores en este período de transición.
dc.languagees
dc.publisherCATIE, Turrialba (Costa Rica)
dc.relationManejo Integrado de Plagas y Agroecología Número 52 (Junio 1999)
dc.rightshttps://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/4.0/
dc.subjectAGRICULTURA ALTERNATIVA
dc.subjectSISTEMAS DE EXPLOTACION
dc.subjectAGRICULTURA ORGANICA
dc.subjectBIOPLAGUICIDAS
dc.subjectCONTROL BIOLOGICO
dc.subjectENSEÑANZA
dc.subjectCAMBIO TECNOLOGICO
dc.subjectADAPTACION DE INNOVACIONES
dc.subjectCUBA
dc.titleAgricultura alternativa durante la crisis cubana
dc.typeArtículo


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