http://purl.org/coar/resource_type/c_bdcc
La agenda 21: perspectivas para la política sobre el manejo de desechos sólidos urbanos en Costa Rica
Fecha
2000Autor
Cerdas Loria, Joaquin Bernardo
Institución
Resumen
Los problemas ambientales globales como el manejo de los desechos sólidos urbanos se han convertido en un grave problema no solo ambiental, sino además social y económico. Aunque en el último siglo hemos avanzado científica y tecnológicamente más que en el resto de nuestra existencia, se ha tenido que ligar a la necesidad de desprenderse de los residuos procedentes de la extracción, transformación y manipulación de los recursos naturales y evidentemente del consumo de los productos así obtenidos. La producción de residuos propia de la actividad del hombre con la correspondiente devolución al medio ambiente a tasas y en concentraciones que permitan ser absorbidos en los ciclos naturales, no es problema en si misma. La complicación ambiental se origina cuando la concentración de dichos desechos almacenados alcanza niveles que comienzan a causar efectos nocivos en los organismos vivos. En este caso, el medio ambiente, se muestra hasta ahora incapaz de absorberlos sin deterioro, al menos en la cuantía y forma en que el hombre se los suministra la mayor parte de las veces. El resultado final del proceso es, en muchos casos, la ruptura del equilibrio entre la biosfera del planeta y las actividades humanas, desequilibrio producido por la contaminación. Esto obliga al hombre a desenvolverse en un medio alterado cada vez más inadecuado para la vida en general y para la suya en particular. De esta manera, el deterioro es tan rápido y evidente que supera con mucho la capacidad de adaptación del hombre En el ámbito mundial, dentro del amplio espectro de temas que guardan relación con una problemática de tanta actualidad como es la protección del medio ambiente, la problemática de los residuos sólidos urbanos ocupa un lugar principal en la gestión ambiental En Costa Rica, las escasas políticas ambientales en este campo, y específicamente su ausencia en el plano de los programas de cooperación internacional, repercuten entre otros aspectos, en el establecimiento de enfoques propicios para el manejo adecuado de los residuos sólidos urbanos. Probablemente, este fenómeno no sea reconocido por quienes en lo cotidiano resuelven la cuestión, poniendo en juego usos y costumbres estereotipados, muchas veces no basados en conocimientos técnicos ya acordados en el marco internacional en esta materia. Lo que no constituye un problema desde lo individual, cobra otra dimensión mirando desde el lugar de la gestión pública y los usos colectivos. Muchos países del mundo han señalado su apoyo directo a una estrategia global para el Desarrollo Sostenible. Esto llevó a la comunidad internacional a buscar soluciones Iniciativa que se formalizó en la Conferencia de Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y Desarrollo celebrada en Rio Janeiro, Brasil en 1992. En esa oportunidad, surge el Programa o Agenda 21, que constituye un plan de carácter global cuya característica distintiva es la intersectorialidad de su planteamiento. En el capítulo 21 se refiere de manera muy apropiada a la gestión ecológicamente racional de los desechos sólidos. Además, agrega, que la gestión ambientalmente razonada de los desechos sólidos debe ir más allá de la simple eliminación o aprovechamiento por métodos seguros, y específicamente propone que debe procurar resolver la causa fundamental del problema, intentando cambiar pautas no sostenibles de producción y consumo. Para lograr este objetivo, establece un marco de acción apoyado en objetivos específicos como son: a) Reducción al mínimo de desechos. b) aumento al máximo la reutilización y el reciclado, c) promoción de la eliminación y el tratamiento racional de los desechos y d) Ampliación del alcance de los servicios que se ocupan de los desechos Al respecto, la situación ambiental en Costa Rica con respecto a los desechos sólidos refleja los mismos problemas de cada uno de los diferentes sectores sobre ambiente y calidad de vida. Su manejo es un problema muy serio, sin ningún control, lo cual produce una evidente contaminación de los recursos naturales, la salud pública y la estética. El problema se complica debido a que los actores siguen el enfoque tradicional de disposición final sin considerar el manejo desde su origen. Esto nos dice, que er sistema actual usado en nuestro país para el manejo de los desechos sólidos urbanos innecesariamente está agotando, polucionando o perturbando el balance ecológico de los sistemas naturales por lo que es insostenible y debe ser reemplazado por uno que respete a largo plazo las restricciones de la naturaleza De ahí, que la investigación propone como solución la "Gestión Integral de Residuos Sólidos", definido en la Agenda 21, la cual requiere ir a la raíz del problema, buscando los patrones insostenibles de producción y consumo. Esto incluye el concepto de "gestión integral del ciclo de vida del producto", que proyecta la acción hacia el manejo de los desechos urbanos desde su origen hasta su disposición final como única forma de reconciliar el desarrollo socioeconómico con la protección ambiental y por ende la sostenibilidad de dicho desarrollo Este método del "poco desperdicio" señalado implícitamente en el capítulo 21 de la Agenda 21, acerca del cual los economistas ecológicos, ambientalistas y conservacionistas han confirmado que se ha desarrollado con buen éxito en otros países del orbe y que debemos empezar a pasar del método de eliminación y mucha basura, al método de la prevención y poca basura (y de tierra sustentable) para manejar integralmente los desechos sólidos. Lo cual requiere un énfasis mucho mayor en el composteo, reciclado, reusó y reducción de desechos, y mucho menos énfasis en tirar, enterrar y quemar la basura. Basado en la realidad nacional, con la investigación se propone un cambio de enfoque en materia de disposición de los desechos sólidos urbanos, que incluye un cambio estructural, para lo cual propone el desarrollo de una nueva política económica y social que integre este marco ambiental, y que defina claramente los lineamientos en cooperación internacional dado la experiencia capital que se ha dado en otros países, cuyos ecos han llegado muy diluidos dada la poca claridad que se tiene de nuestra oferta y necesidades adecuadas de nuestra demanda en materia de manejo de desechos sólidos urbanos bajo acciones tanto estatales y comunales como de índole privado. Global environmental problems like the urban solid waste residues have become a great problem, not only environmentally but also socially and economically. Even though, during the last century, we have advanced in science and technology more then ever before, it had to be related to the necessity of disposing with the residues coming from extraction, transformation and manipulation of the natural resources and, evidently, to the consume of products obtained in this way. Residues of man activities with the correspondent devolution to the environment, in amounts and concentrations that can be absorbed in natural cycles, is not a problems by itself; the environmental complication originates when the concentration of these residues, accumulated, gets to level that begins to cause damage to living beings, in this case, the environment, is incapable of absorbing them without causing damage, at least in the amount and form in which man produces them, balance between the biosphere of our planet and the human activities, an imbalanced condition caused by pollution. This makes man develops in a disturbed environment slowly more and more, inadequate for life in general and for himself in particular. This way, the damage is so rapid and evident that it will exceed the capacity of man's ability to adapt. Nowadays, in the wide expectrum of themes related to this problematic situation of such an actual interest, as it is the protection of environment, the disposition of urban waste solid residues occupies an important place in the environment management in costa Rica, the limited environmental laws on this matter, and specifically, its absence in the programs of international cooperation, influences among other aspects on the setting of approaches proper to the adequate management of the urban waste solid residues. Probably, this phenomenon is not recognized by those who daily take the task of solving this kind of problem, using stereotyped means and habits, most of the time, not based on technical knowledges which had already been agreed by the international standards on this matter. Even though, it does not cause an individual problem, it has another dimension on the public aspect and the collective uses. Many countries around the world have given their direct support to a global strategy for the Sustained Development. This has taken the international community to look for different solutions. Initiative that was legalized at the united nation conference about the Environment and Development, it was celebrated in Rio de Janeiro, Brazil in 1992. In this opportunity, it appears the program or Agenda 21 that constitutes a plan of global interest which distinctive characteristic is the intersectoriality of its accomplishment. This program refers in a very appropriated way, to the ecological rational effort about the solid waste residues. Also, it adds that this effort, environment ally reasoned about the residues, must go farther from the simple elimination or development by saved methods specifically, it proposes that it must try to solve the fundamental cause of the problem, by trying to change not sustained standards of production and consume. To reach this objective, it gives a frame of action supported by specific objectives like: a) Reduction of residues to a minimum. b) improvement of reutilization and recycling c) promotion of elimination and rational treatment of residues and d) Extension of the services related to waste residues. The environment situation in Costa Rica about the solid waste residues reflects the same problems as each of the different sections about environment and life quality. Its management is a very serious problem without any control, which causes and evident contamination to natural resources, public health and esthetics in general. This problem gets complicated because the people involved in it, follow a traditional focus of final disposition without considering the action since its beginnings. The tells us, that the actual system used in our country for the management of the urban solid waste residues is unnecessarily exhausted, polluting or breaking the ecological balance of the natural systems. That's why it is unsustained, and and it must be replaced by one that takes in account in a long term the restrictions of nature. Based on this, the investigation proposes as a solution the Integral Management of solid Waste Residues" defined in a Agenda 21, which requires to go to root of the problem, looking for unsustained patterns of production and consume. This includes the concept of "Integral management of like cycle of the product", that focuses the action to the manipulation of urban waste residues from its origin to the final disposition as a unique way to reconcile the socioeconomic development to the environmental protection, and consequently to the sustainity of the development This method of little waste" specifically pointed in chapter 21 of Agenda 21, which economic ecologists, environmentalists and conservators have confirmed that it has been developed with good results in other countries of the planet, and that we must begin to pass from the method of elimination and a lot of garbage, to the method of prevention and little garbage (and of sustained land) so, that solid waste could be managed integrally. This requires a greater emphasis on the cleanliness, recycling, reusing and reduction of residues and less emphasis in throwing away, burying and burning the garbage. Based on the national reality, the investigation proposes a change of focus in disposition matter of the urban solid wastes residues that includes a structural change, it proposes the development of a new economic and social politics that integrates this environmental frame and that clearly defines the lineaments witch international cooperation, because of the great experience taken from other countries, which echoes have weakly arrived to us because of the lack of clarity that we have in our offer and the lack of inadequate necessities of our demands in management of urban solid waste residues matter from state and community actions to private ones.