http://purl.org/coar/resource_type/c_6501
Costa Rica en la encrucijada: los límites del ajuste estructural y los urgentes desafíos de la reforma económica y social
Fecha
1999-12-01Autor
Mora Jimenez, HENRY Manuel
Institución
Resumen
Aunque en Costa Rica no se ha seguido en los últimos quince años una política económica neoliberal a ultranza, sino una “a la tica”; todo el debate económico y el accionar del sector público durante este período ha sido permeable a la lógica del ajuste estructural. Pero la actual encrucijada obliga a “tirios y troyanos”, a críticos y defensores del ajuste, a superar este enfoque aún predominante. Independientemente de los logros y fracasos acumulados desde 1983 hasta la fecha, en el campo económico y social, el país debe, urgentemente, realizar un “viraje estratégico”, pues la sensación de estancamiento o lento crecimiento de los últimos años se ha convertido en cruda realidad, con el agravante de que ya no podemos seguir viviendo del pasado. En el texto se aborda la problemática nacional en las siguientes cinco áreas:
Estabilidad macroeconómica: sin ser artificial, continúa siendo frágil, dependiente en alto grado de la entrada de capitales externos y arrastrando una crisis fiscal latente que recurrentemente estalla. Esto en gran parte se explica por los rasgos de inestabilidad estructural que aun persisten.
Gobernabilidad y Reforma del Estado: el estilo de gobernabilidad moldeada durante el período 1950-1975 ya no es viable, y la vacilante reforma del Estado está contribuyendo solo de manera precaria a construir nuevas formas de gobernabilidad acordes con las exigencias de las modernas sociedades democráticas. La gran tarea por delante es reconstruir un Estado estratégico y solidario; que facilite la irrupción de la sociedad civil en la vida pública nacional.
Transformación productiva y competitividad: avanza, pero sin un rumbo claro y seguro, pues se adolece de una estrategia nacional de desarrollo de la competitividad internacional, que supere prácticas anticuadas de intervención estatal y viejos pero maquillados dogmas antiestatales que conducen a visiones parciales sobre el papel de las empresas y del Estado en este tipo de estrategias.
El modelo exportador y el papel de la inversión extranjera: su impresionante dinamismo de los últimos años “suma” pero no “multiplica” la creación de riqueza nacional. Faltan criterios estratégicos que permitan potenciar los efectos positivos de la IED sobre el aparato productivo nacional y la creación de empleos de alta calidad, evitando que la misma promueva modelos de exportación tipo enclaves.
Los recursos humanos y el sistema educativo: a pesar de que existe un alto consenso de que el conocimiento será el principal “factor de producción” del futuro y la fuente más importante de la competitividad de empresas y países; el sistema educativo costarricense enfrenta serias amenazas y debilidades que impiden convertirlo en el valuarte de la transformación productiva y social que el país requiere, en pos de lograr un mayor desarrollo humano.
A partir de este diagnóstico surgen una serie de tareas y desafíos que como país podemos enfrentar exitosamente, si dejamos atrás dogmas económicos obsoletos y si superamos la incapacidad de construir grandes acuerdos nacionales. No hacerlo sería condenarnos a un eterno subdesarrollo. El documento termina con un pedido para dejar atrás definitivamente la era del ajuste estructural y relanzar una nueva era de desarrollo productivo, social y humano. Although in Costa Rica, in the last fifteen years, a neoliberal economic policy has not been followed at all costs, but rather an “ethical one”; All the economic debate and the actions of the public sector during this period have been permeable to the logic of structural adjustment. But the current crossroads forces "Tyrians and Trojans", critics and advocates of adjustment, to overcome this still prevailing approach. Regardless of the accumulated achievements and failures from 1983 to date, in the economic and social field, the country must urgently make a "strategic turn", as the feeling of stagnation or slow growth in recent years has become stark reality, with the aggravating circumstance that we can no longer continue living from the past.
The text addresses the national problem in the following five areas:
Macroeconomic stability: without being artificial, it continues to be fragile, highly dependent on the inflow of external capital and dragging a latent fiscal crisis that is recurrently exploding. This is largely explained by the traits of structural instability that still persist.
Governance and State Reform: the style of governance shaped during the period 1950-1975 is no longer viable, and the faltering state reform is only precariously contributing to building new forms of governance in line with the demands of modern democratic societies. The great task ahead is to rebuild a strategic and united State; that facilitates the irruption of civil society into national public life.
Productive transformation and competitiveness: it advances, but without a clear and sure course, because it lacks a national strategy for the development of international competitiveness, which overcomes outdated practices of state intervention and old but made up anti-state dogmas that lead to partial visions on paper of companies and the State in this type of strategy.
The export model and the role of foreign investment: its impressive dynamism in recent years "adds" but not "multiplies" the creation of national wealth. Strategic criteria are lacking to enhance the positive effects of FDI on the national productive apparatus and the creation of high-quality jobs, preventing it from promoting enclave-type export models.
Human resources and the education system: despite the high consensus that knowledge will be the main “production factor” of the future and the most important source of competitiveness for companies and countries; The Costa Rican educational system faces serious threats and weaknesses that prevent it from becoming the foundation of the productive and social transformation that the country requires, in pursuit of greater human development.
From this diagnosis, a series of tasks and challenges arise that as a country we can successfully face, if we leave behind obsolete economic dogmas and if we overcome the inability to build large national agreements. Failure to do so would condemn us to eternal underdevelopment. The document ends with a request to definitively leave behind the era of structural adjustment and relaunch a new era of productive, social and human development.