dc.description.abstract | Me hubiese encantado hablar de la escritura de Blanchot como de una
posibilidad de resistencia al poder. Quería pensar lo siguiente: que el desvío, le
detour, el estilo y la circularidad propia de la escritura y del pensamiento
blanchotianos, que no se cierran nunca en una figura y que proceden siempre en
espirales, se presentan como el modelo de una resistencia al poder del lenguaje.
Quería con esto rescatar una efectividad política de la escritura y de la postura
filosófica general de Blanchot, respondiendo al llamado de ese coloquio. Esto
decía mí título: “El desvío como resistencia”, la escritura interrumpida de
Blanchot como instancia política de oposición o destitución del poder. Pero en
esto, quería también, sino primariamente, tratar de oponerme a ciertas lecturas de
Blanchot que piensan su gesto suspensivo y nunca afirmativo como una postura
aristocrática o apolítica.
Ahora bien, tanto ha sido decisiva esta necesidad de oponerme a ciertas
lecturas, que mi presentación termina hoy siendo una verdadera apología de
Blanchot, y una apología frente a una lectura en particular: la lectura hecha por el
conferencista que ha inaugurado ese coloquio, Jean-Luc Nancy. Haré entonces un
largo desvío en Nancy, antes de llegar al tema específico de mi ponencia y a mi
título “El desvío como resistencia”, al que quizás se podría adjuntar otro en la
forma de una sentencia general o de una hipótesis guía de mi presentación, que
expresaría con la formula siguiente: “la tensión política de Blanchot no es de
derecha”.
*
Voy con orden. En el marzo de 2014, Jean-Luc Nancy ha publicado un nuevo
libro sobre la comunidad: La communauté désavouée1. Ese libro ha
1 Llega después de La communauté désoeuvrée (Christian Bourgois, Paris 1986) y La communauté
affrontée (Galilée, Paris 2001). | |