| dc.description.abstract | La enseñanza es el medio de salvar a los pueblos. Se ha dicho con razón que la naturaleza no hace más que empezar al hombre y que la educación lo termina y perfecciona. Si esto es verdad tratándose de los individuos, no lo es menos tratándose de las naciones. La enseñanza es la que puede cambiar a un país modelándolo a su imagen. Lo que la enseñanza siembra, la sociedad lo recoge."
"Hasta ahora, en todas partes, la educación había tenido por base la fé, y a su sombra hemos visto formarse a los más distinguidos hombres públicos. Más, en la actualidad, no faltan quienes quieran conmover la piedra angular y se nota cierta inquietud en los espíritus, incertidumbre en los métodos, relajación en la disciplina y para qué negarlo? decadencia en los estudios y un triste enervamiento en ese fondo moral e intelectual que constituye la mayor riqueza, el más precioso patrimonio de un pueblo libre". Esta Universidad quiere además aprovecharse de la libertad que consigna el derecho público de Chile bajo el título de libertad de enseñanza. * Conviene que tal principio no sea letra muerta en nuestra Carta fundamental y que veamos en la práctica cuanto vale. No se nos ocultan las dificultades con que tendrán que luchar nuestros alumnos debiendo someterse a las pruebas que exige la Universidad del Estado, al menos mientras no desaparezca la preocupación de que sólo es sabio el que ha recibido una patente oficial. Más es de desear que llegue el día, cuando el tiempo y la experiencia hayan puesto en claro las ventajas de la libertad, en que los mismos que son hoy partidarios del monopolio, liberten a las ciencías de tan triste esclavitud y brille para ellas en Chile, como en Estados Unidos y Francia, el día de su redención': .. "Todo monopolio es odioso y ordinariamente injusto, y no se comprende como pueda sostenerse el de la instrucción en nombre de la libertad, pues encadena el espíritu de iniciativa y priva a las almas de la excitación saludable de la emulación. Por otra parte, el monopolio en la enseñanza tiende a despojar a los padres de familia del derecho que les pertenece de escoger para su hijos la clase de formación moral que corresponde a las exigencias de su fé, en lo que son ellos los únicos jueces competentes." (7) | |
