dc.description | Los lagos proveen un amplio rango de servicios ecosistémicos, entre los cuales se puede destacar el abastecimiento de agua, la generación de energía y biomasa, la recreación, la navegación, el hábitat para la vida salvaje, la recarga de acuíferos, entre muchos otros. En contraste a lo que ocurre en los lagos pre-cordilleranos Andinos de la región del Biobío, donde el agua presenta bajo contenido de nutrientes (oligotróficos) por la baja influencia humana, los lagos costeros presentan un mayor impacto de las actividades humanas que pueden llegar a alterar su función ecosistémica.
El lago Lanalhue es un lago costero en el cual se ha reportado un avanzado estado de eutrofización, lo que lo convierte en un lugar de estudio interesante para comprender la dinámica del aporte de materia orgánica e inorgánica que recibe, derivado de la alta intervención antrópica en su hoya hidrográfica por los cambios de uso de suelo. Este estudio utilizó dos aproximaciones distintas sobre un núcleo de sedimento, la primera correspondió al análisis granulométrico e inorgánico (opal litogénico) y la segunda al análisis orgánico (ceras de hojas). Adicionalmente, una reconstrucción de los cambios de uso de suelo que ha tenido la cuenca del lago Lanalhue, desde 1975 al 2009, por medio de imágenes satelitales Landsat se utilizó como apoyo en la interpretación de los resultados.
Ambas aproximaciones usadas en esta investigación reflejaron que el lago Lanalhue ha estado en una constante depositación de sedimentos de origen terrígeno (índice de preferencia del número de carbono CPI > 1 en todo el núcleo de sedimento), donde el tipo de uso que ha predominado al interior de la cuenca ha controlado su aporte. Se identificaron 2 intervalos en el núcleo de sedimento entre 60 - 50 cm y 20 - 5 cm de profundidad con cambios importantes en la acumulación y tipo de sedimento, donde los valores de densidad, porcentaje de humedad y granulometría indicaron una menor densidad asociado a la presencia de arenas, las que favorecieron la acumulación de agua.
Las imágenes satelitales confirmaron el cambio de uso en la cuenca, con vegetación nativa ocupando alrededor de un 24% en el año 1975 y un 17% en el año 2009. Reducción asociada a un incremento en las plantaciones, que para el año 1975 correspondió a un 28% y aumentando hasta un 46% en el año 2009. Los datos son interpretados en función de los cambios en las condiciones ambientales y vegetación debido al cambio de uso reportado. | |