| dc.description | La población a nivel mundial se ha visto afectada por una emergencia de salud pública sin precedentes en los últimos 100 años. La enfermedad por COVID-19 ha traído importantes repercusiones económicas, sociales y tanto para la salud física como mental, esta última es un tema que preocupa debido a que los impactos psicológicos que trae la pandemia han sido reportados con más frecuencia en este último tiempo. El presente trabajo corresponde a un estudio de tipo observacional, retrospectivo de corte transversal, donde fueron utilizados datos secundarios de la encuesta social COVID-19, la finalidad es identificar los determinantes sociales que influyen en que una persona mayor presente síntomas de ansiedad y/o depresión. Se utilizó un modelo de regresión logística multinomial utilizando las variables independientes sexo, número de personas que residen en el hogar, zona geográfica de residencia, nivel educacional, quintil de ingreso, suficiencia de ingresos, deudas, ayudas, y si tuvieron que suspender o postergar consultas médicas. Se obtuvo una muestra de 1202 personas mayores donde 48,5% no presenta síntomas, el 29,4% presenta síntomas leves, 13,6% presenta síntomas moderados y 8,6% presenta síntomas severos. Se encontraron diferencias estadísticamente significativas (p<0.05) que indican que las personas mayores de sexo femenino, aquellas que viven en zonas urbanas, la insuficiencia de ingresos, presentar deudas, necesidad de recibir ayudas y cancelar o postergar consultas médicas, representan más probabilidad de presentar síntomas de ansiedad y/o depresión. Este estudio muestra que existen factores sociales que predisponen y contribuyen a presentar sintomatología de ansiedad y/o depresión en las personas mayores en contexto COVID-19, por tanto, es de suma importancia para las autoridades establecer planes para mitigar las repercusiones psicológicas que ocurren a causa de la actual emergencia sanitaria. // ABSTRACT: The world population has been affected by a public health emergency unprecedented in the last 100 years. The COVID-19 disease has brought important economic and social repercussions, and both for physical and mental health, the latter is a matter of concern because the psychological impacts brought by the pandemic have been reported more frequently in recent times. The present work corresponds to an observational, retrospective, cross-sectional study, where secondary data from the COVID-19 social survey were used, the purpose is to identify the social determinants that influence an older person presenting symptoms of anxiety and/or depression. A multinomial logistic regression model was used using the independent variables sex, number of people residing in the household, geographic area of residence, educational level, income quintile, income sufficiency, debts, aid, and whether they had to suspend or postpone medical consultations. A sample of 1202 older people was obtained where 48.5% have no symptoms, 29.4% have mild symptoms, 13.6% have moderate symptoms and 8.6% have severe symptoms. Statistically significant differences were found that indicate that older female people, those who live in urban areas, insufficient income, present debts, need to receive aid and cancel or postpone medical consultations, are more likely to present symptoms of anxiety and / or depression. This study shows that there are social factors that predispose and contribute to presenting symptoms of anxiety and / or depression in older people in a COVID-19 context, therefore, it is of the utmost importance for the authorities to establish plans to mitigate the psychological repercussions that occur to cause of the current health emergency. | |
