dc.description.abstract | Antecedentes. Desde 2017 existe en nuestro país la ley 21.030 de Interrupción Voluntaria del embarazo en 3 causales, siendo una de estas la causal violación. En el proyecto de ley y en base a
estadísticas nacionales, se estimó 2.000 IVE anuales, en casi 5 años de implementación ha habido
559 causales violación. Por esto es necesario analizar críticamente la implementación de esta ley.
Objetivo: Caracterizar el proceso de atención y acceso a la causal violación en el Hospital San José
(RM), desde las usuarias y el personal de salud que las atiende.
Metodología. Bajo el paradigma cualitativo, se desarrolló un estudio exploratorio descriptivo,
desde el método fenomenológico. Se realizaron 22 entrevistas semiestructuradas, a usuaria, y
funcionarios/as del Hospital San José, SSMN, profesionales del intersector y acompañantes de
aborto. Se aplicó análisis narrativo de contenido para llegar a síntesis y profundidad en los
resultados.
Resultados. La provisión de la 3ª causal en el HSJ destaca por el trabajo en equipo, resultando
favorable a las usuarias por su celeridad, buen trato e información, gran compromiso de sus
integrantes, aprendizajes colectivos y personales. Existen desafíos fuera del Equipo: formación y
capacitación de otros actores, en particular en urgencias y administrativos, infraestructura, trabajo
en red, destacando la APS y relación con MINSAL. Hay graves problemas de acceso desde la misma
ley: algunos relacionados con la configuración de ésta (denuncia, constitución de la causal y plazos
límite para acceder), y otras como desinformación, dificultades en APS y Urgencias para sospecha y pesquisa de la violencia sexual, que dan cuenta de la complejidad y necesidades transversales de la población, e intersector.
Conclusión. El HSJ cuenta con un equipo comprometido con la atención de causal violación. El
acceso es problemático e involucra a toda la red asistencial e intersector. Abordar la violencia
sexual precisa formación y sensibilidad, el desarrollo de estas capacidades y habilidades debiera
extenderse a todo el personal de salud, incluida la formación de futuros profesionales. | |