Teorías implícitas del aprendizaje en la mediana infancia
Autor
Echenique, Mónica
Scheuer, Nora
Resumen
En este trabajo presentamos un estudio acerca de cómo los niños conciben las dificultades para aprender en un campo que les resulta significativo: el dibujo (Bombi y Pinto, 1999). El estudio se enmarca, por una parte, en una perspectiva cognitiva y evolutiva del estudio de las concepciones en términos del desarrollo de estructuraciones conceptuales o “teorías implícitas” (Wellman, 1995). Por otra, en el análisis del aprendizaje como un sistema (Pozo, 1996) en el que se relacionan tres componentes: condiciones (cuándo, dónde, con quién y con qué se aprende), procesos (cómo se aprende) y resultados (qué se aprende). El aprendizaje es un proceso capital, tanto en lo que concierne al desarrollo personal de los sujetos, como en lo relativo a la preservación e innovación de la cultura. Para los niños parece constituir unatarea permanente que los habilita a desentrañar los significados de sus entornos y los habilita para incrementar su participación social y cultural (Rogoff, 1993; Tomasello, 1999), mediante intercambios con ambientes que así se tornan más confiables y manejables. Diversos estudios indican que a medida que los niños transitan aprendizajes, van generando representaciones relativamente implícitas acerca del proceso mismo de aprender (Pramling, 1983; Scheuer et al., 2001), que a su vez sientan las bases para las concepciones más sofisticadas que se elaboran en fases evolutivo-educativas más avanzadas (Pozo et al., 2006; Strauss y Shilony, 1994; ver también Bosch, Scheuer y Mateos en este dossier). Tales concepciones acerca del aprendizaje parecen organizarse y funcionar como teorías implícitas, ya que presentan cierto grado de consistencia y coherencia y cumplen importantes funciones predictivas y explicativas en situaciones de aprendizaje aunque adoptan una mayor orientación pragmática que las teorías científicas, lo que configura una de las razones de su resistencia a ser modificadas (Castorina, 2005). En nuestro caso, se trataría de unas teorías implícitas específicas situadas en el marco más amplio de la teoría de la mente (Riviére y Núñez, 1996; Strauss, Ziv y Stein, 2002).