Indicador ambiental: emisiones de CO2 en los aeropuertos SABE, SACO, SASA, SAZB, SAZS, SAVC, SANC, SAVE de Argentina
Autor
Coppa, Matias J.
Di Bernardi, Alejandro
Trujillo, Carlos
Sznajderman, Lucas
Resumen
La consecuencia directa del crecimiento del tráfico aéreo es un mayor consumo de combustible y una mayor contaminación gaseosa que afecta la calidad del aire, de vida, la fauna y zonas protegidas en las áreas vecinas a un aeropuerto. Considerando además que la tendencia temporal del crecimiento urbano lleva a la ciudad hacia las inmediaciones del predio aeroportuario, la anticipada identificación de áreas sensibles permite una menor afectación tanto en el desarrollo urbano como aeroportuario bajo la premisa de competitividad territorial.
Específicamente, las emisiones de los motores de los aviones incluyen el dióxido de carbono (CO2), vapor de agua (H2O), óxidos de nitrógeno (NOx), monóxido de carbono (CO), óxidos de azufre (SOX), hidrocarburos no quemados (HC), material particulado (PM), compuestos orgánicos volátiles (VOCs), y otros compuestos. Aproximadamente, un 70% de dichas emisiones son CO2 y un 30 % de H2O, donde el resto de los compuestos representan menos del 1%. Las cantidades totales de gases emanados dependerán de ciertos factores tales como el tipo de combustible utilizado, la riqueza de la mezcla, el mantenimiento de la cámara de combustión o del motor en general, las condiciones atmosféricas de operación, la etapa de vuelo analizada, entre otros.