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Actividad tectónica cuaternaria en el piedemonte mendocino entre los 33º y 34º 30’S
Fecha
2010Registro en:
Perucca, Laura Patricia A.; Actividad tectónica cuaternaria en el piedemonte mendocino entre los 33º y 34º 30’S; Sociedad Argentina de Antropología; 2010; 123-150
978-987-1280-15-5
CONICET Digital
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Autor
Perucca, Laura Patricia A.
Resumen
El piedemonte oriental de Cordillera Frontal al sur del río Mendoza, se encuentra atravesado por una serie de fallas longitudinales inversas de rumbo principalmente submeridianal, que en algunos casos poseen componente horizontal. Se describen en este trabajo las fallas ubicadas al sur de los 33º en el piedemonte mendocino, desde el extremo noroeste de la depresión de Tunuyán y sur del río homónimo hasta el río Diamante (34º 30’) por el sur, considerando su posible actividad tectónica durante el Pleistoceno tardío-Holoceno. En el flanco oriental de las Lomas del Peral, al norte de la depresión de Tunuyán se ubicaron fallas inversas con vergencia al este que sobreponen sedimentitas indiferenciadas del Neógeno sobre depósitos fanglomerádicos de la Formación Los Mesones (Pleistoceno inferior). En las lomas del Jaboncillo se reconocieron tres escarpas subparalelas con el bloque bajo al oeste, infiriéndose un plano de falla inverso con vergencia al oeste. En las proximidades del cerro Chalet, suroeste de la depresión de Tunuyán, aflora en el piedemonte una serie de cerrillos alineados con rumbo casi norte sur elevados por el este por la falla Chalet, inversa y con vergencia al este. En el extremo sur se ubican dos fallas oblicuas con rumbo NO-SE definidas como fallas Papagayos y Diamante que afectan depósitos cuaternarios y afloramientos rocosos y controlan hacia el este el vulcanismo cuaternario. En la margen norte del arroyo Papagayos se ubica la zona de falla del mismo nombre, con dirección NW-SE, y componente de rumbo. Al sur de esta zona de falla se encuentra la Falla Diamante, con rumbo N40ºE y desplazamiento horizontal. En los sectores distales del piedemonte mendocino, al sur del río Tunuyán, se ubican fallas que afectan depósitos cuaternarios, inversas y de rumbo submeridianal tal como las fallas que afectan en ambos flancos el anticlinal de Barrancas. La sismicidad en la provincia se concentra en la porción noroccidental, disminuyendo notablemente de norte a sur y de oeste a este. A pesar del registro de numerosos terremotos en tiempos históricos e instrumentales, no existe una relación clara entre sus epicentros y las principales estructuras cuaternarias reconocidas en la región. The eastern piedmont of Cordillera Frontal, south of río Mendoza, is crossed by a series of reverse faults of nearly N-S trend, some of them with a horizontal displacement. The faults described in this paper are located south of 33ºS, from the northwestern portion of the Tunuyán depression to Río Diamante (34º 30’S), considering their possible tectonic activity during the late Pleistocene-Holocene. In the eastern flank of Lomas del Peral, situated in the northern portion of the Tunuyán depression, reverse faults verging to the east were found, causing the superposition of undifferentiated Miocene-Pliocene sediments on top of fanglomeradic deposits of Los Mesones Formation (lower Pleistocene). Three east-facing scarps of nearly N-S trend were identified at Lomas del Jaboncillo. The cinematic of these faults was inferred to be reverse. Southwestward of the Tunuyán depression, a series of aligned hills arises in the piedmont by an east vergent reverse fault with N-S trending, called Chalet fault. South of the Tunuyán depression two oblique faults trending NW-SE, known as Papagayos and Diamante faults, affect both Quaternary deposits and Mesozoic rocks with volcanic activity. North of río Papagayos is located the NW-SE trending Papagayos fault zone, showing horizontal displacement. South of this zone occurred the Diamante fault that trends N40ºE and has a horizontal displacement. In the distal portion of the piedmont, south of the río Tunuyán, reverse faults affect Quaternary deposits, like the Barrancas faults in both flanks of the Barrancas anticline. Seismicity is concentrated in the northwestern area, with a remarkable decrease from north to south and west to east. No clear relationship, however, has been identified so far between the epicenters and the Quaternary fault lines, in spite of the earthquake historical and instrumental records.