dc.contributorhttps://orcid.org/0000-0003-1186-435X
dc.creatorEspinosa Proa, Sergio
dc.date.accessioned2019-12-09T15:55:14Z
dc.date.available2019-12-09T15:55:14Z
dc.date.created2019-12-09T15:55:14Z
dc.date.issued2010-11
dc.identifier2172-9069
dc.identifierhttp://ricaxcan.uaz.edu.mx/jspui/handle/20.500.11845/1355
dc.identifierhttps://doi.org/10.48779/rg7m-qf77
dc.description.abstractCasi en su lecho de muerte, a fines de 1936, Miguel de Unamuno confiaba a Nicos Kazantzakis, aquel griego obsesionado con las figura de Cristo "No soy ni fascista ni bolchevique; soy un solitario". Es muy posible que personalmente lo haya sido; mucho más difícil será conceder que su pensamiento sea verdaderamente el de un espíritu marcado hasta la médula por la soledad. Me temo que sus lamentos, sus lances, sus sueños y sus aborrecimientos son los de todo un pueblo. Un pueblo y una historia que - llegado el momento - se sienten amenazados por sus propios (aún si torvamente deseados) engendros. Es la voz de una civilización que asiste entre el espanto y la indiferencia a su propia consumación a su propio desahucio.
dc.languagespa
dc.publisherSociedad de Estudios Filosóficos
dc.relationgeneralPublic
dc.rightshttp://creativecommons.org/licenses/by-nc-sa/3.0/us/
dc.rightsAtribución-NoComercial-CompartirIgual 3.0 Estados Unidos de América
dc.sourceA parte rei. Revista de filosofía, No. 72, Nov. de 2010
dc.titleDel humanismo de Unamuno
dc.typeinfo:eu-repo/semantics/article


Este ítem pertenece a la siguiente institución