Trabajo de grado - Pregrado
Economía naranja: Industria creativa y cultural una oportunidad de negocio para la empresa Devas Amara
Autor
Moreno Cañón, Angie Katherine
Jején Jején, Gloria Emilena
Institución
Resumen
En el presente artículo se hará un recorrido documental de la economía naranja, la industria creativa y cultural, desde la revisión de diferentes mapeos estadísticos a nivel internacional y nacional, realizado por los organismos que hoy construyen métodos eficaces para su investigación. La finalidad es dar a conocer los aspectos importantes de la industria, compuesta por 11 sectores de la economía como oportunidad de negocio, no solo para empresas como Devas Amara sino para artistas y creativos que buscan mantenerse en un mercado con éxito, siendo esta una herramienta documental que abordara el sector de las artes escénicas en Colombia y su participación en el producto interno bruto, en los índices de empleo, en la balanza comercial y sus características de la oferta y la demanda. Modelos económicos que están en constante evolución, ya que es un mercado de intangibles. Por tanto la producción ya no está compuesta de materias primas, sino de creación e innovación del capital intelectual, todo un reto para los economistas This article will take a look at The Orange Economy, or the creative and cultural industry, from the perspective of statistical maps developed after years of research at the national and international level by various organizations. The purpose is to expound on the importance of this industry—which comprises eleven sectors of the economy—as a business opportunity not only for companies like Devas Amara, but for artists and creatives looking to remain competitive in the market. This article focuses on the performing arts sector in Colombia and its contribution to gross domestic product, employment rates, the trade balance, as well as its characteristics of supply and demand. These economic models are in constant evolution since they are based on a market of intangibles. In this respect, production is not composed of raw materials, but of the perpetual innovation of intellectual capital, which has presented a challenge to economists