<p>Conocer el estado visual de un niño prematuro es de vital importancia ya que por medio de él se puede valorar el proceso de maduración del sistema ocular y por ende la adecuada relación que tenga con el ambiente donde se desarrolla su proceso de crecimiento para la adquisición de habilidades a nivel cognitivo, motor y perceptual. Como no se encontraron evidencias que indiquen cómo influye una ametropía en el desarrollo general y crecimiento adecuado de un niño, esta investigación busca relacionar el estado refractivo de prematuros de tres y cuatro meses de edad corregida con las puntuaciones obtenidas en doce aspectos que relacionan la ejecución de una actividad con la visión, valorados mediante la escala de desarrollo mental Griffiths II, Objetivo: Determinar la relación que existe entre las ametropías en prematuros a los 3 y 4 meses de edad corregida y el desarrollo general, medido y valorado por las psicólogas del Programa Madre Canguro Integral del Hospital Universitario San Ignacio. Materiales y Métodos: Es una investigación de tipo observacional, descriptiva de corte transversal, realizada a 100 neonatos de sexo masculino y femenino con peso inferior a 2.500 gr (independiente al tiempo de gestación) y/o inferior a 37 semanas de gestación al momento de su nacimiento (independiente al peso al nacer), que tenían tres y cuatro meses de edad corregida al realizar la valoración refractiva, asistentes a controles de desarrollo, realizados por el Programa Madre Canguro Integral en el Hospital Universitario San Ignacio de la ciudad de Bogotá. Resultados: Aunque no existen resultados estadísticamente significantes entre las categorías refractivas y el desarrollo general del niño prematuro, el defecto refractivo más frecuente es el astigmatismo hipermetrópico (74%) con esferas de +2.00 a +2.75 y cilindros de -2.00 a -2.75 a cero grados. Los datos aportados por la escala de Griffiths II confirmaron que el 99% de los niños prematuros de 3 y 4 meses de edad corregida aprobaron la valoración en las diferentes áreas de desarrollo. Conclusiones: El astigmatismo hipermetrópico como defecto refractivo más frecuente en prematuros de 3 y 4 meses de edad corregida, coincide con el proceso normal de emetropización esperado. En el resultado del test de Griffiths II 51 niños obtuvieron la calificación ideal para la edad evaluada (igual o superior a 3 meses), por otro lado 49 prematuros obtuvieron valores por debajo de los tres meses de edad, de los cuales, 48 (98%) se encontraron en el límite adecuado de desarrollo y 1 participante (2%) no pasa la prueba. Las ametropías encontradas en estos niños, no afectan de manera directa el proceso normal de desarrollo valorado con la escala de Griffiths II</p>