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Consecuencias adversas inesperadas durante el uso de antimicrobianos: Cuándo el tratamiento puede ser peligroso para la salud
Autor
WOLFF R.,MARCELO
Institución
Resumen
Los efectos adversos de medicamentos en general y antimicrobianos en particular, son comunes y esperados de enfrentar durante la atención de los pacientes. La mayoría de ellos consiste en intolerancia, efectos colaterales y secundarios, alergia, idiosincrasia, sobredosis o interacciones farmacológicas indeseables. Durante el empleo de antimicrobianos con fines terapéuticos o preventivos en infecciones documentadas o sospechadas, pueden presentarse efectos adversos inesperados o consecuencias lamentables. Esta publicación revisa siete situaciones en que esto puede acontecer: La terapia antimicrobiana agrava una enfermedad infecciosa o empeora su daño (i.e., tratamiento antimicrobiano precoz de la infección intestinal por Escherichia coli O157: H7); el antimicrobiano al ejercer su efecto causa daño al huésped (reacción de Jarisch Herxheimer en el tratamiento de la sífilis); el antimicrobiano por sí solo es insuficiente para curar la infección (abscesos no drenados, infección relacionada a prótesis sin remoción del cuerpo extraño), el tratamiento antimicrobiano de infecciones no significativas o autolimitadas, el riesgo de efectos secundarios sobrepasa a los beneficios (tratamiento de bacteriuria asintomática en mayores con bajo riesgo de morbilidad); el tratamiento antimicrobiano temprano en infecciones crónicas no aporta mayor beneficio que una terapia diferida y arriesga las opciones futuras (enfermedad por VIH, hepatitis B); la terapia antimicrobiana restaura la inmunidad deprimida gatillando una respuesta inflamatoria dañina para el huésped (terapia antiretroviral durante una fase precoz de terapia antituber-culosa); la terapia antimicrobiana de infecciones intratables o condiciones no infecciosas (Enfermedad de Chagas, condiciones alérgicas o autoinmunes). Además, población especial, más proclive a efectos adversos de fármacos son: el adulto mayor, pacientes con afecciones renales o hepáticas, enfermedad por VIH, mujeres embarazadas y, en general, pacientes que reciben varios medicamentos en forma concomitante