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RESULTADO OBSTETRICO Y NEONATAL EN EMBARAZO POSTERIOR A TRANSPLANTE HEPATICO
Institución
Resumen
El primer embarazo después de un transplante conocido ocurrió en 1958, en una destinataria de un transplante renal donado por su hermana gemela idéntica. El primer embarazo posterior a un transplante hepático conocido fue en 1978. Durante los últimos 20 años, los problemas específicos del transplante hepático y embarazo se han comenzado a identificar gracias al conocimiento del comportamiento similar al transplante renal y embarazo. Se conoce por evidencia que el embarazo después de un transplante hepático es bien tolerado; las drogas inmunosupresoras no han demostrado ser teratógenas, y en estas pacientes existe un riesgo aumentado para realizar en el transcurso de su gestación, hipertensión y preeclampsia, restricción de crecimiento intrauterino, anemia y síntoma de parto prematuro. En el puerperio presenta una mayor incidencia de infecciones secundaria a su condición de inmunosupresión. El embarazo debe ser considerado de alto riesgo y compromete a un equipo médico multidisciplinario para llevar un buen control clínico y de laboratorio (control fisiológico materno, fetal y niveles plasmáticos de drogas inmunosupresoras). El resultado perinatal ha sido exitoso, con tendencia a presentar niños de bajo peso sin complicaciones. Se presenta un caso clínico de embarazo posterior a transplante hepático. Ocurrió 55 meses posteriores al transplante, primigesta, él término del embarazo fue a las 33+5 semanas. Presentó complicaciones durante la gestación como anemia severa, preeclampsia moderada a severa, (de inicio precoz), y colestasia intrahepática. En el puerperio realizó un absceso subaponeurótico, con buen resultado perinatal