Desarrollo de un prototipo de oftalmoscopio con realidad virtual como herramienta práctica de examinación ocular
Fecha
2018-06-09Autor
Acosta Laverde, David Leonardo
Institución
Resumen
El examen visual es un procedimiento importante que proporciona información
acerca de la condición del fondo de ojo, permitiendo la observación e identificación
de anomalías, como ceguera, diabetes, hipertensión, sangrados resultado
de traumas, entre otros. Un apropiado examen permite identificar condiciones
que pueden comprometer la visión, sin embargo, éste es desafiante porque requiere
de una práctica extensiva para desarrollar las habilidades para una adecuada
interpretación que permiten la identificación exitosa de anomalías en el
fondo de ojo con un oftalmoscopio. Para ayudar a los practicantes a desarrollar
sus habilidades para la examinación ocular, los dispositivos de simulación médica
están ofreciendo oportunidades de entrenamiento para explorar numerosos casos
del ojo en escenarios simulados, controlados y monitoreados. Sin embargo,
los avances en la simulación del ojo han llevado a costosos simuladores con acceso
limitado ya que la práctica se mantiene con interacciones para un aprendiz
y en algunos casos, ofreciendo al entrenador la visión para la interacción del
practicante. Gracias a los costos asociados a la simulación médica, hay varias
alternativas reportadas en la revisión de la literatura, presentando aproximaciones
efectividad-costo y nivel de consumo para maximizar la efectividad del
entrenamiento para el examen de ojo. En este trabajo se presenta el desarrollo
de una aplicación con realidad aumentada inmersiva y no-inmersiva, para dispositivos
móviles Android con interacciones a través de un controlador impreso
en 3D con componentes electrónicos embebidos que imitan a un oftalmoscopio
real. La aplicación presenta a los usuarios un paciente virtual visitando al doctor
para un examen ocular, y requiere que el aprendiz ejecute el examen de fondo de
ojo haciendo diagnosticando sus hallazgos. La versión inmersiva de la aplicación
requiere del uso de un casco de realidad virtual, además del prototipo 3D de
oftalmoscopio, mientras que la no inmersiva, requiere únicamente del marcador
dentro del campo de visión del dispositivo móvil.