dc.creatorRoman Godoy, Arturo Cesar
dc.creatorVidal Flores, Sylvia (Prof. Guia)
dc.date2009-05-22T17:17:10Z
dc.date2009-05-22T17:17:10Z
dc.date2008
dc.date.accessioned2017-03-07T14:50:26Z
dc.date.available2017-03-07T14:50:26Z
dc.identifierhttp://dspace.utalca.cl/handle/1950/5820
dc.identifier.urihttp://repositorioslatinoamericanos.uchile.cl/handle/2250/373542
dc.description36 p.
dc.descriptionEl Echinococcus granulosus es el causante de la lesión degenerativa vesiculosa en vísceras humanas y animales, denominada “echinococcosis quística” o “hidatidosis”. Al ingerir los huevos del parásito, éste penetra las vellosidades intestinales, y por los vasos sanguíneos alcanza el hígado, que actúa como primera barrera del parásito, donde queda la gran mayoría. Muchos llegan a la vena suprahepática y pasando por el corazón derecho alcanzan los pulmones. Excepcionalmente pueden llegar al corazón izquierdo y por circulación arterial a otras vísceras. El desarrollo del quiste en el humano puede demorar unos 5 meses en alcanzar desde 0,5 a 1 cm. de diámetro, tardando generalmente años en dar signos clínicos. El ciclo biológico del parásito se completa cuando perros u otros cánidos ingieren vísceras crudas que contienen quistes hidatídicos. Existen quistes fértiles e infértiles. En los quistes fértiles, además de la presencia de protoescólices, es importante considerar su viabilidad, lo que es una condición indispensable para que el parásito continúe con su ciclo evolutivo. El crecimiento de la vesícula dependerá del potencial evolutivo del embrión hexacanto, del tejido circundante y de la resistencia del huésped, pudiendo ser muy rápido (5 ó 10 cm en pocos años) y generar síntomas graves con riesgo de muerte para el portador o puede comportarse en forma benigna, creciendo no más de 2 a 7 cm y envejecer con su portador sin producir daño a la salud. Los quistes de E. granulosus pueden demorar muchos años en producir síntomas clínicos. Muchos quistes son asintomáticos durante toda la vida del individuo afectado y regularmente constituyen un hallazgo de autopsia, de una intervención quirúrgica o de radiografías realizadas por otras causas. Por su parte, a menudo está asociada con signos clínicos, y con frecuencia se ve alterada la función del órgano afectado. Esto es de particular importancia si están afectados el cerebro y el corazón, por lo tanto debe considerarse como afección grave, porque destruye tejidos en cualquier localización. El desarrollo de la fase larvaria, tanto en el hombre como en los animales da lugar a una respuesta humoral y a una reacción celular. En el hombre, el líquido hidatídico es el principal factor responsable de la estimulación antigénica. Por su parte, el tegumento de la capa germinativa actúa como barrera que impide el contacto con los antígenos del líquido hidatídico con las células inmunocompetentes del hospedador. La sintomatología de la hidatidosis se puede originar por fenómenos de compresión, por complicaciones del quiste (infección, ruptura) o por alteraciones inmunológicas provocadas por pasaje al hospedero de sustancias de la hidátide. En el caso de la ruptura del quiste, se puede dar desde la sensibilización del organismo, ocasionando prurito, urticaria, edema pulmonar, hasta ocasionar un shock anafiláctico mortal.
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dc.formatapplication/pdf
dc.formattext/html
dc.languagees
dc.publisherUniversidad de Talca (Chile). Escuela de Tecnologia Medica
dc.subjectHidatidosis
dc.subjectParasitosis Intestinales
dc.titlePatogenia de Echinococcus granulosus
dc.typeTesis


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