El tiempo en las reflexiones tempranas de Karl Marx. Breve estudio sobre el lugar que ocupa el «tiempo», como problema histórico y filosófico, en los pasajes juveniles de Marx de 1843 a 1844
Registro en:
instname:Universidad Libre
reponame:Repositorio Institucional Universidad Libre
Autor
Ramírez Chavez, Yerbrail Ernesto
Institución
Resumen
El pensamiento de Karl Marx, a siglo y medio de la publicación del primer tomo de El capital y a dos siglos de su nacimiento en Trier, sigue impulsando enconadas resistencias y apasionadas reflexiones. Resultan elocuentes y en cierto sentido irónicas estas duales manifestaciones frente a un pensador que hace tan solo tres décadas era declarado teóricamente muerto. Claro, el desplome del así llamado «socialismo real», por un lado, y la provisional victoria del capitalismo neoliberal, por otro, facilitaron a ideólogos y escribanos del poder de clase cantar que la humanidad asistió al «fin de la historia y de las ideologías» (Fukuyama), mientras la tradición dogmática del marxismo perdía el horizonte luego de que los ladrillos del muro de Berlín cayeran sobre sus cabezas. Ambos enfoques, otrora satisfechos en su propia mendicidad y mediocridad, y aferrados hoy a sus credos (neoliberalismo y marxismo-leninismo), quedan perplejos ante las emergentes y variopintas disputas populares a escala global en el contexto de una profunda crisis del capitalismo, donde la teoría crítica de aquel revolucionario alemán recibe una vez más el soplo de la vida. Y así como no se puede ignorar que el materialismo histórico y dialéctico no fue –ni es– inmune a los reveses de los trabajadores del mundo a finales del siglo XX y comienzos del XXI, tampoco puede obviarse el hecho que mientras el capitalismo se reproduzca, con su inseparable cortejo fúnebre de guerras, crisis económicas, explotación y hambrunas, tanto las batallas de las clases subalternas como la teoría revolucionaria que las acompañan tomarán nuevos bríos. ¡Qué tiempos para aventurarse en la odisea de la humanidad! The thought of Karl Marx, a century and a half after the publication of the first volume of Capital and two centuries after its birth in Trier, continues to stimulate fierce resistance and passionate reflections. These dual statements in front of a thinker who only three decades ago was theoretically declared dead are eloquent and in a certain sense ironic. Of course, the collapse of so-called "real socialism," on the one hand, and the provisional victory of neoliberal capitalism, on the other, made it easier for ideologues and scribes of class power to sing that humanity witnessed the "end of history and ideologies ”(Fukuyama), while the dogmatic tradition of Marxism lost the horizon after the bricks of the Berlin wall fell on their heads. Both approaches, once satisfied in their own begging and mediocrity, and today clinging to their creeds (neoliberalism and Marxism-Leninism), are perplexed by the emerging and diverse popular disputes on a global scale in the context of a profound crisis of capitalism, where the Critical theory of that German revolutionary once again receives the breath of life. And just as it cannot be ignored that historical and dialectical materialism was not - nor is it - immune to the setbacks of the world's workers at the end of the 20th century and the beginning of the 21st, neither can we ignore the fact that while capitalism reproduces itself, With its inseparable funeral procession of wars, economic crises, exploitation and famines, both the battles of the subaltern classes and the revolutionary theory that accompany them will take on new vigor. What times to venture on the odyssey of humanity!