Otro
Chinchiná Río de Oro
Fecha
2015-11Autor
Restrepo de Fraume, Mélida
Fraume Restrepo, Mélida Cristina
Institución
Resumen
Desde su nacimiento el río guarda en su interior grandes corrientes geotérmicas que fluyen a la superficie en forma de géiseres y azufrados surtidores. Continúa descendiendo de su materna montaña en la humedad de sus selvas umbrosas; se precipita entre rocas, en medio de cañadas, desfiladeros y riscos adorables. En las márgenes de su serpenteante ruta de incipiente curso crece una vegetación nutricia de líquenes y frailejones vestidos de lanas, como abrigo para protegerse del rigor de los helados vientos paramunos, y encuentran morada en él, esplendorosas aves en su mayoría endémicas. Las características bióticas, topográficas, geológicas e hídricas en esta región quedaron plasmadas en los nombres que aun subsisten: la quebrada La Olivia, con abundancia en olivos (Myrica pubescens) de los que se utilizaban sus semillas para el aceite de las lámparas. En sitios pantanosos crecían las eneas (Thypa angustifolia), vistosas por sus hermosas espigas de color café, hoy extinguidas por la desaparición de los humedales, tan importantes para la regulación hídrica. Los nombres veredales del río Blanco, Montaño, Valles, Playa Larga, Frailes, Gallinazo, Papayal, La Laguna, Termales, Palmichal, entre otros, marcan características del entorno biofísico