Artículo de revista
Mujeres y perifería: una historia común
Fecha
2002-01Registro en:
ISSN: 0122-9613
Autor
Orjuela, Carolina
Institución
Resumen
En un día cualquiera, cuando amanece, en la periferia de ciudades, de municipios y de pueblos, en las márgenes de éstos, miles de mujeres inician su jornada de sobrevivencia. Ellas residen en sectores marginales, así se les denomina. ¿Por qué? Porque la pobreza es el común denominador, porque escasean las necesidades básicas en salud, vivienda, alimentación, educación y por supuesto, recreación. Porque allí, las casas terminadas y pintadas, han sido el fruto de años y años de esfuerzo familiar, pues predominan los cinturones de construcciones a medias, casas, cuartos, espacios en obra negra, en cemento, ladrillo, en madera y, otros menos afortunados, en arena, cartón y lata. Estas mujeres se reparten entre sus labores de hogar y los oficios varios. Algunas trabajan en las calles, en los semáforos, en casas, en ventas, servicios, en empresas y en oficios domésticos. Otras estudian. Al final del día, el regreso a casa, un largo recorrido hasta sus viviendas o habitaciones. Entre estos grupos de población que viven en sectores marginales se cuentan miles de habitantes, hombres, mujeres, adolescentes, niños y niñas que llegan de todos los rincones del país porque han sido desplazados por diferentes motivos. Sobre ellos y ellas, sobre la marginalidad y el desplazamiento, quizá muchas investigaciones se hayan realizado. Estos temas se volvieron cotidianos, se impregnaron de indiferencia y aunque ahora sólo clasifican en la agenda de los medios de comunicación cuando generan noticias relacionadas con situaciones de orden público, desastres naturales y crisis económica, no dejan de ser el talón de Aquiles del desarrollo social del país y el tema de interés de muchos investigadores sociales. Pero más allá del problema de números, de estadísticas, de la pobreza y de los motivos que originaron el desplazamiento, hay un aspecto que jamás se había tocado, estudiado o investigado, o que quizá estaba relegado porque para los investigadores existían otras prioridades. Este aspecto es la sexualidad y la reproducción de las mujeres que habitan en zonas marginadas y de las mujeres desplazadas. Por primera vez en Colombia, Profamilia realizó una encuesta nacional sobre salud sexual y reproductiva en mujeres y adolescentes residentes en zonas marginadas. A través de la investigación se pudo conocer acerca de la realidad de esta población femenina. El propósito de esta investigación de Profamilia fue el de identificar las circunstancias en que se desarrolla la vida sexual y reproductiva de las mujeres entre los 13 y 49 años de edad, que residen en condiciones de marginalidad y que son víctimas de desplazamiento.