Trabajo de grado - Maestría
Retos en el montaje del Oratorio “Petite Messe” o “Misa Solennes” de Gioachino Antonio Rossini
Fecha
2017-11-20Autor
Guevara Díaz, Leonardo
Institución
Resumen
Se abordará este trabajo desde la propia vivencia durante el tiempo que llevo en la música, desde la primera vez que supe qué era un oratorio. A partir de esta experiencia, se darán a conocer los retos que usualmente conllevan a realizar obras como estas. La primera vez que tuve la oportunidad de escuchar de cerca un oratorio (aunque con textos profanos) fue con el oratorio “Carmina Burana” de Carl Orff, quedando altamente sorprendido cuando escuché la imponente introducción con una gran masa orquestal y coral. Esto fue en la sede arrendada de la Orquesta Sinfónica Juvenil de Colombia en noviembre del año 1984, la cual quedaba ubicada en la calle 69 con carrera 16. Seguido a esto solo recuerdo las intervenciones de la soprano Marina Tafur, con una excelente y dulce voz quien marcó una pauta importante en mis registros sonoros, pues anteriormente había escuchado voces de sopranos líricas que me molestaban al oído con sus altos volúmenes y sus vibratos demasiado amplios. Cabe destacar que inicié mis estudios de fagot en la Orquesta Sinfónica Juvenil de Colombia, fundada por el maestro Ernesto Díaz Alméciga, hermano de mi madre, quien me convenció de estudiar el fagot pues había muchos flautistas y pocos fagotistas en la orquesta. Mi madre me inició, en la flauta y el canto rondaba en mis memorias por el coro que hacíamos en algunas ocasiones con mis padres y todos mis seis hermanos. Mi madre flautista y violoncelista y contralto, y mi padre violinista y tenor. Unos años después tuve la oportunidad de tocar el oratorio “El Mesías” de G. F. Häendel en su totalidad y luego lo canté como tenor del coro. En este punto había entendido que un oratorio tenía unas partes obligadas y otras añadidas que venían de las misas tradicionales, o de las obras musicales que fueron incluidas en la Eucaristía, principalmente en la religión católica, relacionando esto con los recuerdos que tenía de niño y adolescente cuando mi madre nos enseñó a tocar misas dominicales, de difuntos, matrimonios, bautizos, entre otras, época en la cual se interpretaban casi todas las partes originales de las mismas. Abstract: I will approach this work from my own experience in the time I have in music, from the first time I learned that it was an oratorio. From that experience I will show the challenges that usually entails doing works like these. The first time I had the opportunity to listen to an oratory (albeit with profane texts) was with Carl Orff's "Carmina Burana" oratory. I was very surprised when I heard the imposing introduction with a great orchestral and choral mass. This was at the leased venue of the Youth Symphony Orchestra of Colombia in November 1984, which was located at 69th street with race 16. Following this I only remember the interventions of the soprano Marina Tafur, with an excellent and sweet voice that marked an important pattern in my sound records, since previously I had heard voices of lyrical sopranos that annoyed me in the ear with its strong decibels and their vibratos too spacious It is noteworthy that I started my bassoon studies in the Youth Symphony Orchestra of Colombia, founded by the teacher Ernesto Díaz Alméciga, brother of my mother, who convinced me to study the bassoon because there were many flutists and few bassoon players in the orchestra. My mother started me on the flute and the song was hovering in my memories for the choir we did sometimes with my parents and all my six brothers. My mother flutist and cellist and contralto, and my father violinist and tenor. A few years later I had the opportunity to play the oratory "The Messiah" by G. F. Häendel in its entirety and then I sang it as a tenor of the choir. At this point I had understood that an oratorio had obligatory parts and other additions that came from the traditional Masses, or musical works that were included in the Eucharist, mainly in the Catholic religion, relating this to the memories that I had as a child and when my mother taught us to play Masses, Sunday, the deceased, marriages, baptisms, etc. At the time that in these masses were interpreted almost all the original parts of the same ones.