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Configuraciones de las imágenes de las enfermedades mentales en la serie animada BoJack Horseman
Fecha
2020-10-29Registro en:
Ortega, Jenny. (2020). Configuraciones de las imágenes de las enfermedades mentales en la serie animada BoJack Horseman. (Tesis de Maestría). Universidad Nacional de Colombia, Bogotá.
Autor
Ortega Castillo, Jenny Paola
Institución
Resumen
Esta investigación identifica y sugiere relaciones entre la enfermedad mental y las series animadas para adultxs, producidas por plataformas televisivas de streaming, puntualmente trata la enfermedad mental en la serie BoJack Horseman de Netflix. En la aproximación metodológica, realizada desde los estudios culturales, la autoetnografía, la investigación visual y los estudios de serialidad se mezclaron para dar cuenta de la coexistencia, que podría decirse necesaria, de la enfermedad mental como experiencia vivida —en este caso por una mujer y su familia—, con la de la enfermedad mental como experiencia animada —de la ficción, protagonizada por un caballo—, coexistencia en la que la presencia de las mujeres resulta, según mi opinión, ser parte clave para explicar lo que lxs críticxs, especialistas y seguidores consideran uno de los logros de la serie: tratar la enfermedad mental eludiendo los estigmas comunes, y hacerlo en un entorno mediático transmedial y transnacional.
La inclusión de la enfermedad mental en las producciones televisivas de Netflix, HBO y Amazon incrementó en los últimos diez años, a la par que la enfermedad mental como experiencia institucionalizada y medicalizada en empresas y universidades, más allá del contexto familiar. BoJack Horseman es una de las producciones que trata la enfermedad mental como una experiencia en la que se reconocen numerosas personas diagnosticadas con trastornos mentales en distinto grado. En la serie, la mayoría de los personajes diagnosticados son mujeres, de una misma línea genealógica que comparten la herencia genética y las preguntas por el sentido de la vida, la maternidad, el aborto, el éxito y la felicidad. Lo que sugiero es que las mujeres animadas de la serie tuvieron todo que ver con el equipo de mujeres directoras, creadoras, realizadoras, productoras e ilustradoras que dieron vida a BoJack Horseman y que reorientaron y modificaron sus propios diagnósticos sobre la enfermedad mental, para llevarlos a sus trabajos creativos en un proceso terapéutico y público que amplió la discusión sobre la enfermedad mental en la televisión y fuera de ella. Se trata desde los estudios culturales, de mujeres que tomaron agencia sobre sus propios diagnósticos. This research work identifies and suggests relationships between mental illness and adult animated TV series, produced by television streaming platforms, specifically I address mental illness in the original Netflix series BoJack Horseman. In the methodological approach, carried out from the field of cultural studies, autoethnography, visual research and seriality studies are mixed to account for the coexistence, which could be said to be necessary, of mental illness as a lived experience —in this case, of a woman and her family—, with that of mental illness as an animated experience — of fiction, starring a horse—, a coexistence in which the presence of women is, in my opinion, a key part in explaining what the critics, specialists and followers consider one of the achievements of the TV series: treating mental illness avoiding common stigmas, and doing it in a transmedia and transnational media environment.
The inclusion of mental illness in the television productions of Netflix, HBO and Amazon has increased in the last ten years, along with mental illness as an institutionalized and medical experience in companies and universities, beyond the family context. BoJack Horseman is one of the productions that treats mental illness as an experience in which numerous people who are diagnosed with mental disorders, to varying degrees, are recognized. In the series, most of the characters that are diagnosed are women, of the same genealogical line who share genetic inheritance and question the meaning of life, motherhood, abortion, success and happiness. What I suggest is that the animated women in the series had everything to do with the team of female directors, creators, filmmakers, producers and illustrators who were part of BoJack Horseman and who reoriented and modified their own diagnoses of mental illness, and took them to their creative works in a therapeutic and public process, which broadened the discussion about mental illness on the television screen and outside of it. From the field of cultural studies, this observation is about women who took agency over their own mental illness diagnoses.