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De la producción más limpia al manejo ecológico de cebolla de rama (Allium fistulosum) : en el Cañón del Chinche, Valle Del Cauca
Fecha
2021Registro en:
978-958-794-701-4
Universidad Nacional de Colombia
Repositorio Institucional Universidad Nacional de Colombia
978-958-794-702-1
Autor
Ángel Sánchez, Diego Iván
Cubillos Ochoa, Daniela
Ortiz Ríos, Juan Carlos
Institución
Resumen
El cañón del Chinche, ubicado en el municipio de El Cerrito, Valle del Cauca, es
un territorio donde se generan múltiples servicios ecosistémicos como consecuencia
de su privilegiada ubicación y riqueza hídrica, pues cuenta con un conjunto de áreas
que producen servicios de aprovisionamiento (agua, alimentos, fibras, semillas y
medicinas naturales), regulación, soporte y culturales (Ministerio de Ambiente y
Desarrollo Sostenible, 2012), muchas de las cuales se han establecido como áreas
protegidas. En
general, el cañón del Chinche se ve altamente afectado por actividades agrícolas allí
desarrolladas; predomina el cultivo de la cebolla de bulbo (Allium cepa) y cebolla de
rama (Allium fistulosum), manejados mediante la aplicación excesiva de fertilizantes
de síntesis química, pesticidas y gallinaza cruda, que impactan negativamente las
fuentes hídricas, contaminan el agua y los suelos y desequilibran a los ecosistemas.
El uso de la gallinaza cruda como abono orgánico es una práctica tradicional de la
zona que tiene como objetivo suplir las necesidades de nitrógeno en los cultivos. Esto
obedece a su relativo bajo costo en comparación con otras fuentes de nitrógeno; sin
embargo, la aplicación de esta materia orgánica “cruda” o sin compostar es una de
las principales causantes de problemas fitosanitarios en el cultivo de cebolla larga.
Es el caso de la proliferación de larvas de coleópteros, moscas de la raíz y microorganismos
responsables de enfermedades, como los nematodos (Ditylenchus dipsaci),
que consumen las raíces y el tallo hasta la muerte de la planta (Segura et al., 2015).
También se realiza un uso indiscriminado de fertilizantes de síntesis química, sin
tener en cuenta las condiciones del suelo y las necesidades nutricionales del cultivo;
se aplican principalmente fertilizantes que aportan nitrógeno, fósforo y potasio en
diferentes proporciones, contribuyendo así a la degradación y contaminación del
agua y el suelo (Cerón et al., 2012). Según Rodríguez-Eugenio et al. (2019), entre
las principales causas de la degradación del suelo (física, química y biológica),
se incluyen la aplicación intensiva de agroquímicos, que ocasionan desequilibrio de nutrientes (insuficiente o excesivo para los diferentes cultivos), acidificación del
suelo (acumulación de iones hidrógeno y aluminio), pérdida de la biodiversidad
del suelo y contaminación (por aplicación de herbicidas y pesticidas, y metales pesados
en los fertilizantes); la aplicación intensiva de agroquímicos; y otras razones como
falta de tratamiento de aguas residuales, residuos industriales, mineros o energéticos,
que asimismo pueden provocar la pérdida de calidad del agua (contaminación). (Texto tomado de la fuente)