Artículos de revistas
Contribucion al conocimiento de las anfibolitas y dunitas de medellín (complejo ofiolítico de aburrá)
Fecha
2006Autor
Pereira, Euricio
Ortiz, Franklin
Prichard, Hazel
Institución
Resumen
En el oriente y norte de Medellín, aflora un cuerpo alargado de dunita metamórfica con dirección noroeste y un área aproximada de 60 km2, en contacto tectónico con ortoanfibolitas. Estos dos cuerpos hacen parte de un fragmento de corteza oceánica desmembrada, formando parte integral del Complejo Ofiolítico de Aburrá (Correa y Martens, 2000), hecho también admitido anteriormente por Toussaint (1996) al considerar a las anfibolitas de Medellín como ofiolitas incluidas dentro del Complejo Arquía. Aunque hasta ahora no se han identificado sectores intermedios de la corteza oceánica tales como son los “flaserâ€�-gabros y el complejo de diques, las anfibolitas muestran una huella química de un MORB-E enriquecido en los elementos litófilos incompatibles (LIL) y, en casos esporádicos, de un MORB T de basaltos transicionales oceánicos. El contacto tectónico entre las dunitas y las anfibolitas exhibe una variedad de situaciones de retromorfismo y de alteración hidrotermal. La dunita es uniforme en composición, altamente magnesiana y contiene varios cuerpos de cromita podiforme. A resaltar, desde el punto de vista metalogénico es la determinación, por primera vez, de contenidos anómalos de elementos del grupo del platino (EGP) en esta dunita. Los EGP más comunes son antimoniuros, arseniuros y aleaciones. Específicamente los más comunes incluyen antimoniuros de Pd, algunas veces con Hg-Cu-Au, esperrilita (PtAs2) y PtCu; otros son PtCuS, una aleación Pt-Ni-Fe, un arseniuro de Pd-Pt-Hg, un PdCu6SbAs y un sulf-arseniuro Os-Ir-Ni. Es notoria en ella la serpentinización que se hace más intensa hacia las zonas donde se concentró el movimiento tectónico. Es común encontrar estructuras de estratificación primaria, marcadas por el alineamiento de minerales, a lo largo de la lineación de estiramiento y microplegamiento que ha sido interpretado como indicativo de que dicha unidad estuvo sometida a flujo deformacional bajo condiciones de metamorfismo de grado medio registrado en las dunitas y en las anfibolitas. La intensidad de la deformación y metamorfismo es muy difícil de explicar por la acreción del arco primitivo andino, contemporáneo de la abertura del Atlántico, no Jurásico, como reconocen algunos autores. Las metabasitas pertenecen a una secuencia metamorfizada regionalmente en facies anfibolita con granate y exhiben foliación metamórfica doblada y cizallada. Lineaciones de estiramiento y criterios cinemáticos de deformación indican consistentemente que la dirección del transporte de la ofiolita seguiría el acimut N 35°- 60°E y el sentido de transporte del techo hacia el NE, esto es, sobre un borde continental de afinidad Gondwánica, pegado al borde del cratón Amazónico. Pereira et al Tratándose de la interfase corteza - manto oceánico se postula que las dunitas tuvieron un emplazamiento tectónico por obducción sobre las ortoanfibolitas durante un episodio tectono-metamórfico, probablemente en el Paleozoico superior (ciclo orogénico Apalachiano o Varisco).