Artículos de revistas
Drogadicción: patología de la libertad
Fecha
1995Autor
Restrepo R., Luis Carlos
Institución
Resumen
El psicoactivo como mediador cultural: la problemática inherente al consumo de drogas no es posible abordarla desde un biologicismo cerrado o un culturalismo gaseoso que niega la realidad del efecto de estas sustancias sobre la electroquímica cerebral. Desde los comienzos de la vida humana las sustancias psicoactivas parecen actuar como mediadores privilegiados entre el cerebro y la cultura, no conociéndose hasta el presente ninguna etnia o grupo social que haya prescindido completamente de su uso. En las sociedades antiguas o extáticas, el psicoactivo cumple el papel de mediador de socialización y de reforzador del aprendizaje, pudiendo decirse que la experiencia derivada de su uso es tan importante para un miembro de estas culturas como lo puede ser para nosotros el paso por la escuela y el aprendizaje de la lectoescritura. Gracias a la riqueza étnica y cultural de nuestro país, no tenemos que ir muy lejos para comprobarlo. El uso de hoja de coca por parte de comunidades indígenas andinas y la utilización del yagé en los grupos de la Amazonía, es prueba fehaciente de ello. Se sabe, hace mucho tiempo, que después de participar en el ritual de consumo, el individuo se muestra más solidario con los valores de su comunidad, obteniendo además una certeza sensorial sobre el contenido de sus mitos, con lo cual el conocimiento práxico y territorial transmitido por éstos es más fácilmente utilizable.