dc.description.abstract | En el marco del servicio institucional chileno del nacimiento, la atención obstétrica
tradicional ha sufrido críticas y tensiones por el surgimiento de nuevos modelos que aluden
al parto respetado, natural, personalizado y humanizado. La popularización actual de estos
modos, con consecuencias a nivel ministerial, judicial y ciudadano, ha creado una
multiplicación de prácticas en la atención obstétrica.
En esta memoria, se discute qué valoraciones sobre lo viviente entran en juego en los
diferentes modos y sistemas de atención obstétrica, las cuales, con una perspectiva
biopolítica, se entrecruzan con objetivos políticos y económicos, generando en el
intercambio del servicio de salud, productos específicos: una madre y guagua sanas,
productivas, y hoy, optimizadas.
A través de charlas grupales y conversaciones con profesionales, se describe un cambio
en la atención del nacimiento, que modifica el contenido de la medicalización: una paciente
pasiva e intervenida es idealmente reemplazada por una parturienta activa en sus procesos
obstétricos. Hoy ya no solo se espera un binomio sano y productivo, sino mejorado en sus
condiciones inmunitarias, psico-emocionales, neuronales y afectivas. Esta nueva forma de
auto-gestión de la salud, encauzada por los nuevos modelos de atención, nos dirige a
reflexiones sobre el valor de lo viviente y su potencial rendimiento | |