Recinto de paradojas : hacia un proyecto híbrido en torno al Canal San Carlos.

Abstract

Los cursos de agua de Santiago son elementos fundamentales para comprender la manera en que se ha urbanizado la ciudad; siendo evidente en el trazado vial, sistemas sanitarios, ordenamiento predial, entre otros. Aun así, las decisiones mono-funcionales del proyecto urbano moderno como la zonificación exclusiva y el sistema vial automovilístico han dado como resultado un conjunto de fragmentos de elementos naturales e infraestructurales. En la actualidad, tanto el río Mapocho (rio principal prexistente) como el canal San Carlos (proyecto de canalización) poseen la condición de elementos ambiguos a pesar de su potencial carácter de espacio cívico. Mediante una exploración de las relaciones entre naturaleza – infraestructura y cultura en el ámbito del urbanismo ecológico, se llega a una comprensión polifuncional para una alternativa híbrida que permita comprender los cursos de agua como parte del aparato infraestructural alejado de concepciones bucólicas que intentan recuperar su condición original. De este modo surge la pregunta ¿Bajo qué criterio es posible reinterpretar la infraestructura de los torrentes urbanos de Santiago en función de una visión híbrida relacionada a la infraestructura vial? El proyecto Teleférico Bicentenario abre una alternativa de conexión entre la ribera norte y sur del río Mapocho conectando dos hitos financieros de Santiago (Costanera Center y Ciudad Empresarial). Esta solución permite también la conexión entre dos hitos geográficos para el peatón: El canal San Carlos y el Parque Metropolitano. Es así como se puede ampliar la comprensión del río de bordes fragmentados por el sistema vial a un condesador social de bordes expandidos que permita relaciones intercomunales. La problemática actual se centra en que esta solución metropolitana del teleférico no contemplaba la congestión de flujos de las zonas de partida y de llegada, corriendo el riesgo que la estación sea un elemento más del conjunto fragmentado del canal. Una comprensión híbrida de la infraestructura vial y la eco-infraestructura permite plantear un nuevo perfil tipo para el canal y una nueva forma de pensar la estación; ya no como elementos superpuestos, sino como nuevos niveles de suelo urbano para un espacio de carácter cívico. Se abandona la idea mono funcional de una estación, un canal, un paseo cívico y un trazado vial para reconfigurar la manzana en 4 niveles. El recinto de paradojas acoge elementos que pueden resultar contradictorios de carácter natural como cultural; vinculándolos por medio de la infraestructura.