dc.description.abstract | El fútbol a pesar de ser una práctica simple, lúdica y de esparcimiento, ha logrado congregar a millones de personas en el mundo despertando sentimientos, positivos o negativos, en torno a este deporte. La gente se deleita, se emociona, sufre y se apasiona. Al ser el deporte más popular, es capaz de involucrar a personas de diferente sexo, género, edad y sectores sociales, siendo totalmente transversal. Bajo esta lógica, el fútbol es
considerado como uno de los forjadores de identidad más importante, cada vez son más las personas que se identifican y alientan a alguna institución.
La popularidad que ha tenido el fútbol es potenciada por el proceso de globalización y de la mercantilización que ha sufrido este deporte como varias de las dimensiones sociales. El dinero se ha transformado en el eje central y regulador de los procesos sociales y el fútbol no sería lo mismo sin la intromisión del poderío económico y de la intervención de las empresas privadas. | |